Por medio de la autopsia realizada a la joven brasilera que murió al caer de un sexto piso en el barrio porteño de Retiro, Emmily Rodrigues, se podría determinar que fue asesinada. Una lesión, descripta con el número 18, en la zona derecha del pecho y el abdomen sería la prueba que determina que se resistió y fue empujada desde la ventana del departamento del empresario que se encuentra detenido por el caso.

El único sospechoso de la muerte de la mujer de 26 años es el empresario Francisco Sáenz Valiente. Quien, en la indagatoria, insistió con que Rodrigues tuvo un "brote" y se arrojó al vacío por la ventana. La investigación busca saber si la mujer fue víctima de un femicidio o si ella misma se tiró.

La autopsia, firmada por el médico legista Héctor Di Salvo, especifica que la muerte de la modelo se produjo por "politraumatismos" y "hemorragias internas y externas". Son 29 lesiones en total, pero en la que se hace hincapié para demostrar que fue un asesinato es en la 18, que explica: “Area excoriativa y apergaminada de 13 por 9 centímetros, con patrón de arrastre en tórax y abdomen derecho a la altura del hipocondrio derecho”.

A raíz de esto, el abogado de la familia, Ignacio Trimarco, explicó que el borde inferior de la ventana por donde cae la joven está a 90 centímetros del piso, es decir a la misma altura del pecho. "Ese raspón, esa lesión de arrastre, indica que se estaba resistiendo, apoyándose contra la ventana, y termina siendo empujada", opinó.

El martes de la semana próxima el juez de la causa, Martín Del Viso, deberá definir la situación procesal del empresario acusado.

Sáenz Valiente contó, no solo que Emily Rodrigues sufrió un "brote" sino que, lo mordió a él y a su amiga Juliana, y que si cayó desnuda fue porque en el momento del forcejeo tuvo que arrancarle los pantalones en el intento de que no se arrojara por la ventana.