Dos semana atrás, cuando el Papa Francisco fue trasladado de urgencia al hospital por un cuadro de bronquitis no solo estaba inconsciente sino que podría haber muerto, según declaró su amigo Michele Ferri.

El 29 de marzo, el Sumo Pontífice fue trasladado al hospital Policlínico Gemelli de Roma el 29 de marzo, dónde permaneció tres días internado. En un primer momento se anunció que se trataba de un ingreso de rutina, pero la gravedad de su estado de salud fue aumentando a medida que pasaban los días.

La última vez que se lo vio al máximo representante del catolicismo fue en las celebraciones de Pascua, donde se observó que gozaba de buena salud. Ferri también explicó que "sonaba mejor en su conversación más reciente que la última vez que hablaron en enero" y añadió que "en ese entonces, parecía muy cansado".

“Unas horas más y no estoy seguro de haber estado para contarlo ”, fueron las palabras que, según su amigo, el líder de la Iglesia Católica usó.

Michele Ferri es citado a menudo en los medios italianos como una persona cercana al Papa y que habla regularmente con él. Su amistad se remonta a cuándo Francisco lo llamó por primera vez para consolarlo después de la muerte de su hermano, asesinado en un robo hace una década.

El Papa Francisco mantiene una pequeña lista de personas a las que llama regularmente y Ferri es uno de ellos. Aún así, el Vaticano nunca confirma los nombres pero nunca negó la comunicación con Ferri.