La creciente demanda de habilidades digitales en el sector de la programaciónhizo que el boom de los bootcamps en tecnología se expandieran a nivel global y sean reconocidos por las empresas como base para convocar talentos.

En la Argentina, cerca de 10.000 puestos del rubro informático quedan sin cubrir cada año pese a que los programadores cobren salarios por encima del mercado general. Según el estudio de compensaciones de la consultora de recursos Hucap, dichos profesionales cobran cerca de $500.000 si tienen un perfil senior, contra los $218.000 del salario medio del sector privado.

Cabe destacar que los programadores pueden trabajar de manera freelance y llegar a cobrar hasta u$s10.000 dólares. En ese sentido son muchos los argentinos que deciden trabajar en empresas extranjeras para cobrar dicha divisa, dejando así una falta de disponibilidad de programadores en las empresas argentinas.

En este contexto surgieron nuevos métodos para crear productos digitales con conocimiento de programación mínimos. Se las conoce como plataformas Low-code o "Sin códigos", que permiten crear aplicaciones a partir de interfaces visuales.

Se trata de un sistema que desde el 2021 no paró de crecer, ya que facilita la creación de soluciones de negocio con poca programación tradicional y sin la necesidad de crear software desde cero. Posibilita el desarrollo de apps, gestión de bases de datos y creación de experiencias digitales.

Además desarrollar con esta plataforma resulta más rápido, seguro y escalable debido a su interfaz visual y configuración de "arrastrar y soltar".

En ese sentido, las plataformas Low-code dejan a la programación tradicional como una forma de trabajo más cara, lenta y compleja. La mayoría de estas herramientas “Sin códigos” son plataformas en línea, es decir que ni siquiera es necesario instalar ningún programa en nuestros dispositivos para utilizarlas.

Con el simple hecho de acceder desde un navegador web, ya se puede acceder a estas tecnologías. Además, el Low-code permite una actualización constante de la aplicación, a efectos de satisfacer las demandas cambiantes de los consumidores.