El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, llegó hoy a Shanghái para cumplir una visita oficial de dos días en China. En ella se pretende cerrar más de 20 acuerdos económicos, comerciales y de inversiones con su par chino, Xi Jinping, y discutir la posible creación de un club de paz para intentar detener la guerra en Ucrania.

El avión presidencial brasileño aterrizó a las 22:30 hora local, y Lula fue recibido por el viceministro de Relaciones Exteriores, Xie Feng, y por la expresidenta Dilma Rousseff, quien asumió la presidencia del Nuevo Banco de Desarrollo (NDB), el banco de fomento de los Brics (Brasil, Rusia, India China y Sudáfrica).

En la gira más ambiciosa de su tercer mandato, Lula anticipó que pretende firmar acuerdos de alto volumen comercial con el que es, desde 2009, el principal socio comercial de Brasil, en la búsqueda de inversiones con transferencia de tecnología para sumar a su proyecto de reindustrialización del país.

Este jueves 13, Lula participará de la ceremonia de asunción al frente del NDB de Rousseff, en un acto en la sede del banco. Por la tarde, visitará el centro de investigación de la empresa de telecomunicaciones Huawei, una de las lideres mundial en la tecnología de Internet de quinta y sexta generación, 5G y 6G. Huawei está instalada en Brasil desde 2001 como una de las principales proveedoras de servicios de internet corporativa.

Además, en Shanghái, Lula tendrá una audiencia y una cena con el secretariado general del Partido Comunista Chino, y una reunión en el Palacio del Pueblo en Beijing con los jefes del Parlamento chino y el primer ministro, Li Qiang.

La visita a China ocurre luego de haber viajado a Argentina, Uruguay y Estados Unidos, desde que asumió su tercer mandato como presidente el 1 de enero. Lula había tenido que posponer dos semanas la gira por el país asiático a causa de una neumonía que lo afectó a finales de marzo.