En los tres primeros meses del año el Gobierno ejecutó el 20,3% del presupuesto previsto para 2023. Esto incluye en marzo un gasto de algo más de $2,4 billones, que en términos nominales representó un crecimiento del 94% interanual, por debajo de la inflación transcurrida en los 12 meses anteriores.
Los datos corresponden al Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO) y refieren a los gastos devengados de la Administración Pública Nacional (APN) que son un parámetro del comportamiento del Gobierno. El próximo 20 de abril la Secretaría de Hacienda dará a conocer los datos del Sector Público Nacional (SPN) base caja, que es el que mira el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El cierre del primer trimestre es esperado con expectativa tanto por los operadores de los mercados como por el FMI y el propio Gobierno. Es que ya en enero y febrero se consumió más del 90% de la meta del déficit del primer trimestre prevista en $432.000 millones.
Los datos del devengado que informan diferentes consultoras privadas en reportes previos, en base a los números oficiales, muestran que el Ministerio de Economía está manteniendo la línea de ajuste del gasto acordada con el FMI, pero que ello no resulta suficiente. Se explica porque tanto en enero como en febrero el Gobierno canceló deuda flotante, sobre todo el primer mes. Y por otro lado, se registra una fuerte baja de los ingresos fiscales debido a la sequía. Se estima que en 2023 es de un 10% real la merma de recursos.
Según muestra el reporte del CESO, en marzo el gasto se contrajo en términos reales un 4,8% tomando como punto de partida para los cálculos una inflación del 7% para el tercer mes del año estimada por el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM). En el primer trimestre el devengado de la APN fue de $5,9 billones. Ello implicó un crecimiento del 91% interanual.
El informe señala que en marzo los servicios sociales crecieron 97% nominal a $1,6 billones y los servicios económicos lo hicieron en un 70%, hasta los $432.408 millones. El gasto en administración gubernamental subió 62% hasta $148.026 millones. En cambio, crecieron por encima de la inflación las erogaciones en seguridad, con el $131% y las relacionadas con el pago de deuda, por el $143%.
El informe precisa que la Administración Gubernamental y los Servicios Económicos (subsidios) “son los rubros que más se reducen en términos reales durante 2023”. “Puede deberse a una combinación de menores compras (bienes de uso y servicios); menores subsidios por la segmentación; menores costos en la energía; y retrasos en los pagos”, dice el CESO. El informe agrega que “los subsidios energéticos totalizaron $109.799 en marzo, mostrando una reducción nominal del 21% respecto del mes del 2022”..
En cuanto al nivel de ejecución de los créditos presupuestarios, el Ministerio de Mujeres se encuentra a la cabeza, con el 20,3% y el de Desarrollo Social, con el 16,4%. Los que menos gastaron hasta aquí son el Ministerio de Turismo, 4,7% y el de Interior, con el 5,4% de las partidas previstas.
Las nuevas proyecciones de inflación para Argentina que publicó el FMI en su último informe sobre la economía global, que la lleva al 88% anual respecto del 60% previsto en el presupuesto tendrá impacto en los cálculos de las metas fiscales de este año. Aunque el número del rojo 2023 esté bastante por encima de las proyecciones, en términos de PBI probablemente se mantengan dentro de lo previsto. La meta del primer trimestre es 0,26% del PBI, mientras que la anual es del 1,9% del PBI.
