La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) anunció que aprobó la petición del banco suizo UBS de adquirir las filiales estadounidenses de Credit Suisse. Se trata de uno de los bancos que quebró el pasado marzo, a partir del colapso del Silicon Valley Bank (SVB).
La noticia llega después de la compra, avalada por el Gobierno suizo, de Credit Suisse por parte de su competidor, que lo adquirió por aproximadamente u$s3.400 millones para salvarlo de una posible quiebra el mes pasado.
Según la Fed, UBS se comprometió a proporcionar a la Junta de la Reserva Federal un plan para combinar los negocios en EEUU de las dos firmas suizas, que deberá ser actualizado cada trimestre.
El plan deberá reflejar el compromiso de UBS "de cumplir con estándares de prudencia más rigurosos, incluidos estándares de liquidez", dijo la Fed en un comunicado.
La adquisición de Credit Suisse por UBS fue una de las ramificaciones más importantes de la incertidumbre bancaria desatada en EE.UU. tras la quiebra en marzo del Silicon Valley Bank, una firma especializada en empresas tecnológicas y emergentes cuya situación financiera había empeorado como consecuencia de las subidas de tipos de la Fed para combatir la inflación.
El pánico se llevó por delante a otra firma estadounidense, el Signature Bank, y casi funde a una tercera, First Republic, que finalmente tuvo que ser rescatado por los principales bancos del país con u$s30.000 millones.
A raíz de la crisis, los principales responsables económicos del país, y en particular la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, y el presidente de la Fed, Jerome Powell, trataron de asegurar a los ciudadanos y a los mercados que la situación no iba a desembocar en una crisis financiera.
El banco central estadounidense, de hecho, puso en marcha un nuevo fondo para que los bancos que necesiten asegurar los depósitos de sus clientes tengan dinero para hacerlo, y aumentó la frecuencia con la que ofrece operaciones de cambio de divisas para asegurar que hay suficientes dólares disponibles en el sistema financiero.