El histórico líder de la Barrabrava de Boca, Rafael Di Zeo, anunció su intención de participar en las elecciones de autoridades del club que se llevará a cabo este año.
"Me gustaría ser dirigente de Boca. Si pudiera, participaría en estas elecciones. Si se dieran las condiciones, sí. Y legalmente estoy habilitado para hacerlo”, destacó Di Zeo en diálogo con C5N.
“Me encantaría ayudar a Boca desde otro lado, lo estoy haciendo desde hace un montón de tiempo desde la tribuna”, añadió, sin aclarar cuál había sido su aporte en estos años.
Sin embargo, afirmó que su participación no sería como candidato a Presidente pero reconoció que podría acarrear "muchos votos".
En una entrevista que brindó en el canal, el capo de la barra contó que tenía un vínculo “normal” con todos los dirigentes y exdirigentes y que esa relación fluida podría aceitar su inserción en la vida política de la institución. “Desde los 16 años estoy dentro de Boca. Conozco a todos y me conocen todos. Hablo con todos los candidatos porque soy parte del Mundo Boca. Conozco a la mayoría desde hace muchos años”, afirmó.
Si bien sostuvo que estaba dispuesto a competir en una puja electoral “con (Juan Román) Riquelme, con (Mauricio) Macri, con (José) Beraldi, con (Juan Carlos) Crespi o con quien sea”, luego aclaró que también podía sumarse en un cargo secundario en la lista encabezada por cualquiera de ellos. “No me obnubila ser presidente. El presidente necesita tener gimnasia dirigencial para eso”, explicó.
Al ser consultado sobre su afinidad con el proyecto de alguno de los aspirantes a conducir el club, dijo que tenía favoritismo por uno de los candidatos, pero prefirió no revelar el nombre, aunque aclaró que tanto el actual mandamás, Jorge Amor Ameal, como Andrés Ibarra, el delfín del macrismo para recuperar el comando, eran “muy buenos tipos”. En cuanto a Riquelme, sostuvo: “Es más dirigente del fútbol, no del club; es más un mánager”.
Sobre una posible candidatura de Macri, se manifestó escéptico: “Está bien que quiera volver, es normal, pero no veo por qué una persona que fue jefe de Gobierno (de la Ciudad de Buenos Aires) y presidente de la Nación quiere bajar otra vez”. Y recordó que durante los 12 años en que fue presidente de la institución había tenido escasa relación con él. “Hablaba, más que nada, con los segundos. No sé por qué él no quería poner la cara”, añadió.
Di Zeo lanzó un pronóstico con un ligero tufillo coactivo para los distintos aspirantes a la presidencia: “Me van a llamar el día en que se den cuenta que si yo quiero jugar, tengo muchos votos. Ya se van a dar cuenta”.