El Recinto de Operaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) fue sede este jueves de una nueva edición del remate del primer lote de soja, que contó con la participación en el estrado del presidente de la entidad, Miguel Simioni, quien afirmó que “nos encaminamos a un cierre de campaña con valores de producción y rendimientos tan bajos, que hay que buscar en el siglo pasado para encontrar números similares”.;
Así, resaltó la crisis que están atravesando los eslabones de la producción agropecuaria y el impacto de la sequía en torno a la actividad económica y dijo que, según informes técnicos de la BCR, en abril, el recorte de estimaciones productivas pasó de 27 millones a 23 millones de toneladas en soja, y de 35 millones a 32 millones, en maíz, alcanzando pérdidas de más del 50% de lo que se esperaba producir al inicio de la siembra.
En consecuencia, aseguró que “nuestro polo de soja viene perdiendo su posición de líder mundial a manos de Nueva Orleans y, este año, posiblemente nuestro país pierda su condición de exportador líder de harina de soja a manos de Brasil”.
En esa misma línea, enfatizó la necesidad de actuar con determinación para dar respuestas a quienes están sufriendo las consecuencias del fenómeno, resaltando dos datos: la estimación de que en la presente campaña se dejarán de realizar más de un millón y medio de viajes de camión desde los pueblos y ciudades del interior productivo a sus diversos destinos y que, en Argentina, se dejarán de cosechar 6,5 millones de hectáreas de soja, maíz, y trigo, un área similar a la mitad de la superficie de la provincia de Santa Fe.
En este marco, el presidente de la BCR hizo un reclamo el Gobierno y aseveró que “no son tiempos para seguir improvisando con anuncios o medidas descoordinadas, que sólo funcionan como parches cuando se necesitan divisas”, a propósito del reciente lanzamiento del dólar soja 3.
Dijo que, lo que en su primera edición se presentó como un mecanismo excepcional para recomponer las reservas, se transformó en una herramienta periódica de intervención de los mercados. Y opinó que genera pérdida de transparencia en el proceso de formación de precios, distorsiones y asimetrías hacia el interior de toda la cadena de producción y comercialización granaria, sumado al encarecimiento en los costos de arrendamientos rurales, usualmente pactados en valor soja, incluso cuando el uso de esa tierra tenga destinos muy distintos, como son los casos del maíz y la hacienda, cuya producción lejos está de acceder a esos valores.
Así, reclamó la toma de medidas urgentes que permitan a los productores recuperarse para trabajar la tierra, sembrar y producir y reglas claras que den previsibilidad a la producción e inversión, así como “un marco impositivo justo”.
Por su parte, el gobernador de la provincia de Santa Fe, Omar Perotti, destacó la necesidad de analizar estratégicamente el potencial del sector: "Tenemos que hablar de la reducción progresiva de las retenciones y de otra manera de estimular la instancia de producción para que podamos expandir plenamente nuestro potencial”.
Luego de los discursos comenzó el tradicional remate en el que los operadores de las casas corredoras pujaron por el lote, que terminó siendo adquirido por la firma Boero & Cía por $148.000. El excedente sobre el precio de pizarra será donado a la Escuela n° 8090 San Agustín de la localidad de Carlos Pellegrini.