La memoria es una de las funciones del cerebro que permite retener, almacenar y recuperar alguna información o hecho del pasado. Sin embargo, un reciente estudio demostró que, en muchas ocasiones, las personas pueden generar recuerdos falsos de manera instantánea, ya que -según las expectativas que se tienen- el cerebro humano altera los recuerdos del corto plazo.
Se realizaron 4 experimentos a 534 personas para que visualicen diapositivas con letras del alfabeto occidental. En ese sentido a cada grupo se les mostró una diapositiva distinta, de interferencia, con letras aleatorias que estaban diseñadas de manera similar a las originales, pero en una orientación distinta.
Cabe destacar que los individuos que participaron en el estudio estaban familiarizados con el alfabeto occidental. En ese sentido, los cerebros de las personas esperaban ver las letras en su orientación real.
A la hora de que los participantes debían recordar la diapositiva de interferencia, la mayoría recordó con confianza y seguridad haber visto a la pseudo-letra como una letra real.
Los científicos involucrados explicaron que la percepción que tenemos con la vista y el cerebro puede ser moldeada por nuestras expectativas, lo que puede conducir a ilusiones perceptivas. Por otro lado, las expectativas pueden remodelar las representaciones perceptivas en escalas de tiempo cortas. Esto lleva a lo que se conoce como "ilusiones de memoria a corto plazo". Dichas ilusiones aparecieron cuando los participantes vieron una pantalla de memoria que contenía letras reales y pseudo-letras.
Los expertos concluyeron que la memoria de corto plazo no siempre es una representación precisa de lo que se acaba de percibir (ilusiones de memoria a corto plazo). Una persona, con su percepción de la realidad, la memoria de corto plazo y la expectativa, puede generar una modificación en el recuerdo y crear una falsa memoria.