La bancada del oficialista Partido Socialista ingresó un proyecto de ley que busca restringir los denominados "narco-funerales".
Mediante una modificación al código sanitario, la iniciativa propone que se acote el número de funerales de alto riesgo y su duración: máximo dos horas entre velorio, ceremonia y entierro.
Los funerales de narcotraficantes en las distintas poblaciones del país se han convertido en eventos de altísimo peligro por el despliegue de armas de fuego, disparos al aire, fuegos artificiales, ocupaciones de pasajes y cita de peligrosos delincuentes.
Esta semana, un alcalde suspendió las clases de cuatro establecimientos educacionales por el riesgo del funeral de un delincuente muerto en Italia.
Además, se busca disminuir el número de participantes en el funeral: sólo el núcleo directo de quien fallezca, con un máximo de 10 personas.
Junto con ello, prohíbe ceremonias o actos fúnebres, salvo que sean al interior de un cementerio "legalmente autorizado para efectuar la inhumación".
La autora de la iniciativa, la diputada Daniella Cicardini, dijo que "Chile no es el lejano oeste y es inaceptable que veamos funerales de alto riesgo, que finalmente generan una complicación en nuestros barrios".
"Es inviable ver cómo las policías se dedican días enteros para poder proteger estos procedimientos", agregó la parlamentaria.