El pueblo no lo entiende a usted. Políticos y editorialistas de diferentes medios de información le han comentado que su ministra de Educación es correísta y que por ello la formación de los niños y jóvenes de este país está en cero. Comenzó el nuevo año lectivo y en el cantón Milagro ninguna escuela ha sido reparada (fueron destruidas por el fuerte invierno y por robos; no se ha nombrado ningún conserje para cuidar los planteles educativos). Los padres de familia se quejan del abandono en que están los edificios escolares, por lo que tienen que comprar escobas, franelas, baldes, etc., para limpiar las aulas y los patios que están llenos de monte, mediante minga en conjunto con los profesores. Se necesita limpiar, comprar y reparar servicios higiénicos, instalaciones eléctricas destruidas, bancas dañadas y otras robadas, y en ello hay que invertir dinero. Eso lo solucionaría en parte lo que deja el bar si no se fuera a los distritos que nadan hacen. Los que se han reparado y remodelado esperan que se nombren guardianes; si no se van a robar lo adquirido. Señor presidente, cambie de inmediato a la ministra, por el bien de la niñez y juventud ecuatoriana. Lea el diario Expreso del 21 de abril: “Locales anegados en Salitre y Santa Lucía. Una madre de familia expone: “Los profesores y directores de nuestro colegio no quieren que se diga que el plantel está bajo el agua porque el distrito los sanciona. La verdad se dice, expresó Rosalía, madre de familia”. Usted defiende tanto la libertad de prensa, pero en su gobierno los maestros no pueden opinar. Por eso se solicita que los nombramientos pasen a los establecimientos educativos mediante un decreto presidencial.
Gualberto Arias Bonilla