Un área verde que conecta Urdesa con el Albán Borja, junto a la Universidad Casa Grande, está descuidada y llena de maleza que cubre los asientos de cemento, a los que ahora no tienen acceso los ciudadanos.
Juan Carlos Arteaga, quien habita en la ciudadela Miraflores, señala que hasta el año pasado a ese lugar se podía ir a caminar. “Pero con las lluvias y el descuido, la maleza creció y ahora parece una selva por donde es imposible transita”, menciona, al hacer un llamado al Municipio para que intervenga el sitio.
Marcelo Guzmán, quien labora en el centro comercial Albán Borja, dice que ese lugar está lleno de mosquito.
“Cuando alguien camina por los alrededores debe acelerar el paso para no ser picado por los insectos”, menciona.
Otro ciudadano, que prefirió el anonimato, cuenta que a esa área, también, solían ir a pasear los estudiante de la universidad cercana. “Ahora evitan hacerlo por el peligro que representa”, concluye.