En una nueva jornada de audiencia en el juicio que investiga el asesinato de Lucas González, ex jugador de Barracas Central, declaró Elba Leguizamón, vecina del barrio que atestiguó el hecho ocurrido en la mañana del 17 de noviembre de 2017. El joven de 17 años fue baleado por Policías de la ciudad, y 14 de ellos están siendo juzgados en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 25 por asesinato y posterior encubrimiento.
"Ayuda, ayuda, auxilio... balearon a mi amigo", recordó escuchar la testigo aquella mañana desde su terraza en la calle Luzuriaga, a metros del cruce con Alvarado.
En su declaración, agregó que escuchó "primero tres tiros y luego otros dos", por lo que -dijo- bajó rápidamente para avisarle a su hija que estaba en la planta baja de la casa.
Leguizamón continuó su relato: "Ahí escucho gritos de la calle: '¡Ayuda, ayuda, auxilio! Balearon a mi amigo'. Vimos por las cortinas que había una auto parado. Le pido a mi hija el teléfono y llamo al 911", sostuvo.
Además precisó que vio un auto "parado en contramano, con las puertas y el baúl abierto" y que "el chico bajó gritando 'auxilio' y dio vuelta al auto. No había nadie, era el chico gritando y yo", detalló.
Luego contó que fue ella la primera en llamar a la policía: "Llamé al 911 y me metí para adentro. No sabía si era un ladrón, un vecino o un policía. Llamé por un compromiso ciudadano", y luego aseguró que es "normal escuchar disparos" en ese barrio.
Leguizamón no fue la única en declarar ante el tribunal este martes. Antes, habían hablado peritos de la Policía Federal y de Gendarmería Nacional convocados para hacer estudios balísticos en la instrucción del caso.
Yanina Riquelme fue una de las peritos de la División Balística de la Policía Federal Argentina (PFA) que asistió al juzgado y recordó que los policías porteños Gabriel Alejandro Issasi (41), Fabián Andrés López (48) y Juan José Nieva (37), acusados del homicidio agravado de Lucas, "reconocieron que habían disparado cuando se les secuestraron las armas".
Además remarcó que las pistolas reglamentarias calibre 9 milímetros de los imputados "tenían todas balas en las recámaras", es decir, que estaban habilitadas para disparar.
Por último detalló sobre el auto de la víctima: "El vehículo tenía una rotura en el parabrisas del lado del acompañante y en el ventilete de la ventanilla trasera del lado derecho. El tiro del parabrisas es de adelante hacia atrás, y el de la ventanilla de atrás hacia adelante. El tercer impacto es de un rebote en el guardabarro trasero, que es de atrás hacia adelante", explicó la perito.
Este martes también declararon el alférez de gendarmería Nacional Alejandro Báez, quien estuvo a cargo de la búsqueda de residuos de disparos en el cuerpo y ropas de los policías acusados; la cabo Paola Gómez, de la Unidad accidentológica de la PFA y Juliana Báez Pini, de la División Rastros de la PFA.