El cambio de paradigma ecológico es inminente. Los ministerios de América Latina ya incluyen en sus carteras funcionarios especializados en medio ambiente. Sin embargo, impulsados por la centralidad de la actividad agropecuaria en la región, se perdieron 39 millones de hectáreas de bosques primarios. Con la Ley de Humedales en espera y con la necesidad de divisas que requiere más desforestación para reemplazarla por cultivo, Argentina alcanzó las 444.535 hectáreas desforestadas.
El informe, publicado por la Red Latam de Jóvenes Periodistas, se tituló "Los bosques que perdimos" y señaló que Brasil es el país que más ha perdido bosques primarios, con 28.239.879 hectáreas desforestadas (el 72,41% del total de la región). La práctica desforestadora se elevó con la asunción de Jair Bolsonaro: en su primer año de gestión, la pérdida de cobertura forestal se elevó de 753. 600 hectáreas a 1.000.012 hectáreas.
La ganadería, la agricultura, el desarrollo de asentamientos humanos, la captación de agua, los incendios, la tala ilegal o no sustentable, la extracción de minerales y la creación de infraestructura de transporte son los principales motivos de la pérdida de bosques primarios. La gravedad de esta dato radica en que estas especies no han sido previamente intervenidas por humanos, por lo que su pérdida es irremplazable.
El informe reveló también cómo la demanda mundial de carne ha empujado a América Latina a aumentar sus volúmenes de producción y, en consecuencia, a extender sus pastizales ganaderos sobre miles de hectáreas que antes eran bosques. Otra cuestión a analizar son las inconsistencias en el registro y la información de estadísticas con respecto a la desforestación en los países. Argentina, por ejemplo, solo sistematiza casos anualmente desde el 2014.
En las últimas dos décadas, principalmente a raíz de la conversión de ecosistemas naturales a tierras agropecuarias, en Argentina se han deforestado el 11% de todos los bosques de la región. Esto representa un total de 444.535 hectáreas de bosques (0,02% de la superficie total del país) en el período 2001-2021. El segundo motivo de la pérdida de bosque primario en nuestro país, concentrando el 33% de los casos, son los incendios.
"El 95% de los incendios son por razones antrópicas, siempre. Eso es mundial", sostuvo Fernanda Rezzano, vocera del Servicio de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales (SPLIF) de Río Negro, para Ámbito. Sin embargo aclaró que "en una zona con el desarrollo inmobiliario que tenemos, con la pugna por la tierra que hay, por la diferencia de propiedad entre de quién es el bosque y de quién es el suelo sobre el que está el bosque" provocan que "hayan distintos intereses" en la superficie de los bosques que se incendian.
En ese sentido, la vocera puntualizó que "muchas veces hay incendios que tienen que ver con problemas entre vecinos, hay otros que están ligados a la maldad pura y también hay incendios que están ligados a la especulación inmobiliaria lisa y llanamente". En ese marco, el trabajo de los brigadistas acontece en medio de "multiplicidad de actores, intereses y falta de fiscalización y de control, que hace que las cosas pasen y estemos siempre atrás de eso".
Sobre los casos que ocurren en la región patagónica, Rezzano comenta que las consecuencias son irreparables: "El bosque andino patagónico es la única parte de la cordillera que tiene este tipo de vegetación. Eso se pierde y se convierte en algo loteable". Sin embargo, destacó las distintas instituciones ambientales y académicas que abordan "la restauración y reforestación" en zonas incendiadas, como la región de Loma del Medio en marzo de este año.
Como el presidente Alberto Fernández señaló en múltiples discursos, el hemisferio Sur global es la principal zona afectada por el consumo energético desmedido y por las consecuencias del cambio climático. Sin embargo, si se se busca el detalle de la forestación dentro de la Argentina, la zona más perjudicada es el norte del país, región que concentró el 87% de la desforestación total nacional en el período 1998-2018.
Según cifras del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Argentina, las zonas abarcadas por las provincias de Santiago del Estero (28 %), Salta (21 %), Chaco (14 %) y Formosa (13 %) fueron las que más acapararon desforestación. Como medida paliativa, recientemente un proyecto aprobado de ley por ambas Cámaras reconoció a la Laguna El Palmar como área protegida, lo que incorporó más de 700.000 hectáreas a la zona de protección.