El estado del techado del paradero ubicado en los exteriores de la Junta de Calificación y Movilización, en la Pedro Menéndez Gilbert, está dañado. Los usuarios piden la reparación del sitio, no solo para cubrirse del sol, sino de la lluvia; que es la que más afecta hoy a los guayaquileños.
Carlos Olivares, quien habita en el sector, advierte que la estructura permanece con esos daños desde hace al menos dos meses. "Todo el invierno nos ha caído lluvia. Es como un paradero que de poco sirve, la comunidad le ha colocado plástico para cubrirnos, pero no ayuda de mucho; pues con una lluvia fuerte o apenas una garúa, otra vez se va para abajo la "tolda". No tiene sentido", se quejó.
Andrea Palacios, usuaria y lectora de EXPRESO, asegura que ya han hecho pública su queja solicitando al Municipio que reemplacen el material inexistente. En la zona, asegura, hay peatones día y noche, ciudadanos que entran y salen de los hospitales aledaños y que, tras su tratamiento, requieren de algo de resguardo. Esa protección no la encuentran aquí. Es lamentable", añadió.
Pero a esta queja, se suman otras vinculadas con la falta de iluminación y seguridad en las calles del Puerto Principal, dos problemas que a diario son motivo de reclamos.
Un tramo de la avenida Domingo Comín, cerca de La Pradera 1, 2 y 3, por ejemplo, permanece a oscuras desde hace meses. La ciudadanía pide a CNEL que revise cuántos focos se han dañado y, a la vez, al Municipio que pode las ramas que cubren las luminarias. Temen ser asaltados, como ya ha pasado.
A Samira Lucas, quien habita en la Pradera 3, le robaron hace una semana cuando bajó en la estación de Metrovía e iba rumbo a su casa. "Son apenas tres cuadras las que tenía que caminar, apenas tres, y en ese rato aparecieron dos tipo y me robaron todo: celular, maleta, documentos, cuadernos. Todo lo necesario para estudiar. Ahora tengo miedo, mi papá o mi mamá me están yendo a recoger al punto y juntos regresamos a casa. Van sin nada, pero eso no es vida, ¿verdad?", cuestionó la joven de 21 años.
En el sector, los vecinos alertan además que las calles están hechas un "desastre" desde hace cinco años y, más allá de las promesas, no han recibido nada. "No se puede caminar, correr, andar en bici, ni movilizarte en carro. Todo es una desgracia. Necesitamos ayuda por parte de cualquier autoridad. La que se apiade de nosotros. La que tome en serio los impuestos que pagamos", señaló.
En el centro, en cambio, las quejas van por otro lado. Los portales y veredas de las calles Olmedo y Boyacá han sido tomados por un grupo de indigentes que pernoctan durante la noche en el sitio, originando malestar a los residentes y dueños de varios negocios de esa zona, debido a la basura que dejan.
"Guayaquil se ha vuelto insalubre y desordenado. Me apenas como estamos. No me gusta ver las calles así, no me gusta desplazarme así. Que en pleno centro tengamos esa imagen es deplorable. Hay que tomar cartas en el asunto, pero ya. Ahora", sentenció.