Los futuros de las acciones estadounidenses subían el miércoles en unos mercados frágiles, con los operadores en vilo a la espera de cualquier indicio de la declaración de hoy de la Reserva Federal que indique que las alzas de tasas de interés podrían llegar a su punto máximo y que el aterrizaje suave que los bancos centrales han estado buscando está a la vista.
El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a dos meses subía por la creciente preocupación ante la posibilidad de que el Gobierno alcance su techo de deuda antes de lo previsto.
El petróleo, que se desplomó más de un 5% en la víspera, seguía hundiéndose y perdía en torno a un 3% en la sesión.
El martes, las acciones de los bancos regionales estadounidenses sufrieron un varapalo. PacWest Bancorp cayó un 27,8%; Western Alliance Bancorp, un 15,1%; y Comerica Inc, un 12,4%.
Los mercados están casi seguros de que la Fed anunciará un alza de tasas de 25 puntos básicos cuando anuncie su decisión de política a las 1800 GMT. Si eso sucede, la atención se centrará en si su presidente, Jerome Powell, hace retroceder o no las expectativas de los inversores de recortes para fines de año.
El índice paneuropeo STOXX 600 mejoraba casi un 0,5% tras la fuerte caída del martes. Los futuros del S&P 500 subían un 0,1%, pero el ambiente era de cautela, con los bancos en el punto de mira.
"Hoy no está claro si los mercados se mueven por el techo de deuda, la caída de los bancos regionales o la ansiedad por las decisiones del FOMC (Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed, por sus siglas en inglés)", dijo Vijay Modhvadia, director gerente de Deuterium Capital Management.
Los operadores examinarán el comunicado de la Fed en busca de cualquier indicio de una pausa en la subida de tasas, o para ver si el texto mantiene abiertas las opciones de otro alza en junio, agregó.
Los mercados de China y Japón estaban cerrados por festivo. Las acciones cayeron en Hong Kong, arrastrando al índice más amplio de MSCI de Asia-Pacífico excluyendo Japón a un declive cercano al 0,6%.
Los bonos y el oro mantenían sus ganancias. El dólar, a la baja, se veía atrapado en los vientos cruzados de la caída de los rendimientos y el aumento de los nervios.
Los mercados de divisas operaban estables a la espera de la Fed. El euro avanzaba un 0,3%, a 1,1030 dólares.
El oro cotizaba por encima de los 2.016 dólares la onza, con pocos cambios en el día.
El rendimiento de los bonos a dos años cedía 2 puntos básicos, al 3,96%, mientras que el de los papeles a 10 años restaba 3 puntos básicos, al 3,40%.
Las acciones de los bancos estadounidenses de tamaño medio caían en las operaciones previas a la apertura del mercado del miércoles.
PacWest Bancorp y Western Alliance Bank ampliaban las fuertes pérdidas de principios de semana, después de que la caída de un tercer banco regional en dos meses reavivara el temor por el sector.
La intervención de First Republic Bank por parte del regulador y la venta de sus activos a JPMorgan Chase & Co el lunes volvieron a poner de actualidad la agitación del sector bancario y desencadenaron una venta masiva, mientras los inversores se preguntan cuál sería el siguiente paso.
El índice KBW de banca regional cerró el martes en su nivel más bajo desde diciembre de 2020.
"Aumenta la ola de preocupación por la mala salud de las carteras de los bancos regionales de Estados Unidos, con muchos sentados sobre grandes pérdidas no realizadas, en un momento en que la fuga de depósitos está en auge", dijo Susannah Streeter, jefa de mercados monetarios de Hargreaves Lansdown.
"La facilidad para retirar dinero en la era digital está provocando un mayor nerviosismo, dada la velocidad de las quiebras bancarias de los últimos dos meses".
Las acciones de PacWest caían un 10,5% antes del toque de campana tras cerrar el martes en mínimos históricos. Western Alliance Bank cedía un 7,2%, mientras que Comerica y Zions Bancorp caían un 3,3% y un 2,6%, respectivamente.
PNC Financial Services Group Inc bajaba un 1,8%. La entidad financiera dijo el martes que la empresa matriz y su filial bancaria podrían ofrecer hasta 15.000 millones de dólares de sus títulos de deuda para proporcionar liquidez adicional.