Matías Kulfas rompió el silencio por primera vez tras su renuncia a días de publicar su libro "Un peronismo para el siglo XXI". El ex ministro de Desarrollo Productivo habló de las internas en el Gobierno, de la inflación y realizó críticas a Cristina Kirchner.
“En Argentina la inflación reapareció en el año 2007, vamos 16 años ya con inflación, primero moderada, 25% por año, después un poquito más que moderada, 50%, y ahora estamos ya en un régimen de alta inflación, del cual ya no se sale gradualmente”, dijo el ex funcionario, quien fue removido de su cargo en junio del año pasado en medio de una puja que mantuvo con el kirchnerismo duro y la vicepresidenta.
En una entrevista con Radio Con Vos, el economista se refirió a la necesidad de impulsar “un plan de estabilización” para frenar el incremento sostenido y generalizado de los precios -que en marzo fue del 7,7% de acuerdo al INDEC- y dijo: “¿Qué hicimos estos 16 años para combatir la inflación? Y mi respuesta es prácticamente nada. Durante los 8 años de Cristina no hubo ningún plan antiinflacionario. Más bien lo que hubo fue una negación total del fenómeno. Después vino Macri y dijo ‘esto es una pavada’. Creo que fruto de esa banalidad, de no haber hecho un diagnóstico adecuado, terminó con el doble de inflación. Y a Alberto ya sabemos, y no es que lo quiera disculpar, le tocó un contexto uno peor que el otro. Cuando salía de uno, le tocaba otro flagelo distinto, no llegó a plantear un plan de estabilización que creo sin duda era necesario”.
“Hay un prejuicio dentro del peronismo hoy que dice que los planes de estabilización son recesivos y malos para el pueblo. Parece que le están dejando ese trabajo sucio a la derecha que sabemos que va a dejar caer la carga sobre los sectores más pobres. Yo estoy afuera de la grieta o la polarización”.
Por su parte, Kulfas se refirió al último discurso de la vicepresidenta: "La semana pasada escuchaba que el problema son los pagos de deuda que se hicieron, entonces el superávit comercial se gastó en pagar la deuda privada de las empresas. La tercera parte de esa deuda que se pagó fue el sector energético. Si vos me preguntabas hace tres años, ¿cuál era el sector que más posibilidades tiene de generar muchos dólares para la economía argentina? Claramente es la energía. Y lo sigo pensando”.
“Sin embargo, la dificultad es política, de tener una política coherente, de decir: ‘promovamos la inversión, que Vaca Muerta tenga un boom de inversiones, que explote de inversiones y que tengamos realmente un salto exportador fuerte’, pero tuvimos una política donde fue mucho más complicado, operó la puerta giratoria. El sector energético necesita proyectos grandes de inversión, necesitás financiamiento externo. Si vos le decís, ‘no, mirá, no te aseguro el pago de la deuda’ tenés esta dificultad. Ahí entrás en una dinámica circular que creo que complicó muchísimo la situación y terminás con lo mismo”, afirmó.
“Así como “Los tres kirchnerismos” no es un libro contra Cristina, este tampoco. Hace mucho que no la veo a Cristina hablando del futuro”, definió.
“Yo revisé varios gobiernos, en todos los gobiernos hay internas, pero creo que en ninguno hubo este nivel de internismo. Creo yo que de todos los fenómenos que mencioné fue el más delicado, porque vos podés tener un contexto muy complejo, pero te traes un gobierno cohesionado, que tiran todo para el mismo lado, bueno, podés tener herramientas para afrontar esos problemas. Pero si pasa lo que pasó, que es un gobierno donde empiezan las guerras internas, abiertamente, no planteadas de manera cotidiana y donde empiezan los bloqueos y los boicots, es muy difícil que eso realmente resulte bien”, sostuvo.
Sobre las discusiones del Frente de Todos en relación al Fondo Monetario Internacional (FMI), defendió el acuerdo firmado en el gobierno de Alberto Fernández: “Yo invito a cualquiera que revise los últimos 30 años de acuerdos entre el FMI y los diferentes países y que me muestre uno que haya sido igual o mejor que el que firmó Argentina. Y la verdad que creo que no lo van a encontrar, incluso creo que comparándolo con el acuerdo que firmó Néstor Kirchner siendo presidente, este incluso tenía hasta algunas condiciones que eran mejores”.
“Está claro que el FMI lo trajo Macri, no lo trajo Alberto Fernández. Ahora, una vez que está, tenés que negociar cómo reestructurar esa deuda que era insostenible, así como había sido acordado. Y creo que el acuerdo que se firmó fue un buen acuerdo dentro de las condiciones. Me parece que ahí hay cuestiones que no sé si son conceptuales o más de poder, de seguir conservando el monopolio del poder”, afirmó.