La Reserva Federal confirmó las expectativas del mercado y anunció este miércoles un alza de 25 puntos base en su tasa de política monetaria -que quedó en un rango de entre 5,0% y 5,25%-, pero en comunicado cambió el lenguaje y abrió las puertas a una pausa a nuevos incrementos.

Tras dos días de discusión, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por su sigla en inglés) insistió en su comunicado acerca de que “la inflación sigue elevada”, a pesar de que en el primer trimestre la economía se expandió a un ritmo moderado y la tasa de desempleo se ha mantenido baja. 

“El sistema bancario estadounidense es sólido y resistente. Es probable que las condiciones crediticias más estrictas para los hogares y las empresas pesen sobre la actividad económica, la contratación y la inflación. El alcance de estos efectos sigue siendo incierto”, anunció el comité, en una señal de que estaría dispuesta a hacer una pausa en el ciclo de endurecimiento en su próxima reunión.

Sin embargo, precisaron que el Comité estaría preparado para ajustar la tasa “según corresponda si surgen riesgos que podrían impedir el logro de los objetivos”. Además de seguir de cerca la información entrante -como condiciones del mercado laboral, presiones inflacionarias y la evolución financiera e internacional- y sus implicaciones para posibles futuras decisiones acerca de la política monetaria 

“Al determinar hasta qué punto puede ser apropiado un endurecimiento adicional de la política para devolver la inflación al 2% con el tiempo, el Comité tendrá en cuenta el endurecimiento acumulativo de la política monetaria, los rezagos con los que la política monetaria afecta la actividad económica y la inflación, y los factores económicos y financieros”, indicaron 

Este es el décimo incremento que ha realizado el banco central estadounidense, desde que inició su campaña de alzas en marzo del año pasado con el fin de que la inflación, actualmente en 5%, vuelva a su objetivo de 2%.