Las arañas violinistas, conocidas popularmente como las "arañas del rincón" o "reclusas pardas", son un grupo de arácnidos perteneciente al género de las Loxosceles, las cuales, son ampliamente reconocidas por ser de importancia médica. Esto significa que el veneno que producen en sus glándulas resulta tóxico para el ser humano, tras una mordedura de estos animales. Y pueden encontrarse en las habitaciones de tu hogar.

Estos arácnidos están distribuidos en varias regiones del mundo, habiéndose encontrado hasta la fecha alrededor de 140 especies descritas. En México, por ejemplo, se registraron 40 especies, de las cuales 38 son endémicas y se distribuyen en casi todos los estados que conforman aquel país.

El crecimiento incesante que tuvo este arácnido en las zonas urbanas, propició que sea posible que alguna de ellas ingresen a los hogares y, aunque no sean agresivas, el mayor riesgo de su visita en nuestros recintos es justamente que pueda ocurrir lo contrario (y te ataquen, por alguna razón).

Ante esto hay que tener en cuenta que, pese a que los medios de comunicación desvirtuaron su imagen, las mordeduras de arañas violinistas no son tan comunes, pues a menudo están preferirán huir y, aunque esto es ciertamente peligroso y de suceder debes acudir inmediatamente al médico, considera que la mortalidad de mordeduras no tratadas es solamente de alrededor del 1%.

Para evitar que las arañas violinistas ingresen a nuestros hogares, es necesario comprender por qué sucede esta situación. La razón es que este tipo de arácnidos encuentran en nuestros recintos, específicamente en ciertos lugares de ellos, un refugio idóneo en el cual hospedarse y sobrevivir.

Como te mencionamos antes, las arañas violinistas ingresan a los hogares para hospedarse, pero no buscan cualquier refugio, sino uno que cuente con las características adecuadas para sobrevivir. Por lo que, para evitar que estos arácnidos encuentren en nuestra casa un escondite perfecto, debemos eliminar sus condiciones óptimas para refugiarse, por lo que, debes evitar a toda costa lo siguiente: