La pesca es una de las actividades económicas más importantes en Ecuador y Perú, pero puede tener un impacto negativo en el medioambiente si no se practica de responsablemente. Por eso más de 10 organizaciones se unieron para lanzar un ambicioso proyecto que busca promover prácticas pesqueras responsables en la región. El proyecto Por la Pesca busca reducir la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (Indnr) y promover prácticas pesqueras rentables y sostenibles para pesquerías artesanales de dorado y atún en Ecuador, y de calamar gigante, dorado y pulpo en Perú. Trabajará directamente con organizaciones pesqueras dedicadas a pesquería de dorado en Manta, y atún en la Reserva Marina de Galápagos, buscando promover la mejora de regulaciones para pesquería de atún, y buscar alternativas que permitan su ordenamiento. Brindará apoyo técnico al proyecto de mejora pesquera de la flota palangrera nodriza de Manta, al Comité Regional de Productores y Procesadores de Mahi (Coremahi) y desarrollará un Plan Científico Binacional con los institutos de investigación marina de Ecuador y Perú. El proyecto también busca fortalecer a organizaciones pesqueras de dorado para su manejo sostenible y contribuir con la mejora de políticas pesqueras para dorado y atún, promover la investigación e intercambio de información para una gestión pesquera coordinada entre Ecuador y Perú. La pesca es importante para muchas personas y comunidades locales en ambos países y el proyecto busca que quienes dependen de estos recursos pesqueros tengan beneficios económicos y que las pesquerías en que trabajan sean sostenibles en el tiempo. El proyecto implementará una combinación de 5 estrategias en 5 años: facilitar la formalización de pescadores y sus organizaciones; empoderar y fortalecer a las organizaciones pesqueras; aprovechar la demanda de productos de mar de pesca formal y responsable para incentivar mejores prácticas; brindar apoyo técnico a organismos gubernamentales para mejorar el intercambio de datos y la transparencia; y promover políticas y reglamentos pesqueros participativos. Esto es un paso más hacia la conservación y sostenibilidad de las pesquerías y contribuirá a reducir su impacto negativo en el medioambiente. Es una muestra de que es posible promover prácticas responsables en toda actividad económica y una esperanza para personas y comunidades locales que dependen de los recursos pesqueros.
Melissa Medina