El Gobierno nacional oficializó ayer la creación del “Comando Unificado Conurbano” (CUC), con el foco puesto en encarar de una manera más “eficiente” y coordinada las tareas de las fuerzas policiales y de seguridad federales que actúan en ese territorio bonaerense para la prevención del delito.

La medida -plasmada en la Resolución 186, rubricada por el ministro de Seguridad Aníbal Fernández y publicada en el Boletín Oficial- fue formalizada tras cruces entre la administración de Axel Kicillof y el funcionario de Alberto Fernández en torno del inminente desembarco de nuevos gendarmes, fogoneado desde despachos nacionales.

En un escenario teñido por las tensiones electorales en el Frente de Todos (y por los cortocircuitos entre Aníbal Fernández y su par bonaerense, Sergio Berni), el planteo provincial apuntó a exigir a Nación una coordinación de la letra chica de ese reclamado envío de efectivos federales (que para Kicillof deberían ser unos 6 mil).

El CUC estará integrado por 5 comandos: el N° 1 - Norte (con funciones en Escobar, Pilar, General Rodríguez y Marcos Paz); el N° 2 - Noroeste (Tigre, San Fernando, San Isidro, Vicente López, San Martín, Tres de Febrero, Morón, Ituzaingó, Hurlingham, Merlo, Moreno, San Miguel, José C. Paz y Malvinas Argentinas); el N° 3 - Suroeste (La Matanza); el N° 4 - Sur (Avellaneda, Lanús, Quilmes, Lomas de Zamora, Esteban Echeverría, Almirante Brown y Ezeiza) y el N° 5 - “La Plata” (La Plata, Ensenada, Berazategui, Florencio Varela, Presidente Perón, San Vicente y Cañuelas). “Todo ello sin perjuicio de que con posterioridad, y en razón de cuestiones estratégico-operacionales, puedan incorporarse nuevos distritos en la zona de incumbencia de cada comando”, se aclaró. El artículo 2 estableció que la coordinación institucional del CUC estará a cargo de la Secretaría de Seguridad y Política Criminal del Ministerio de Seguridad nacional (que comanda la platense Mercedes La Gioiosa), mientras que la coordinación operacional quedará en manos del director nacional de la Gendarmería “y/o del comandante que se designe”.

En tanto, esa secretaría “determinará qué fuerza policial y de seguridad federal tomará a cargo cada uno de los comandos, de conformidad con los relevamientos estratégicos y operativos a los que arribe conjuntamente con los directores generales de operaciones de cada una de esas instituciones y del coordinador operacional”.

La ingeniería contempla además la creación, en el ámbito del CUC, de la “Mesa de Análisis Criminal”, con “el objetivo preponderante de establecer un mecanismo de intercambio de información destinada a desplegar estrategias preventivas del delito y elaborar planes de acciones conjuntas”.

La mesa estará integrada por esa secretaría nacional y por representantes de los comandos, mientras que -dice la resolución- “deberá invitarse a participar de ella a las autoridades del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, de las Fuerzas de Seguridad provinciales, las Policías Comunales y también a las autoridades judiciales, del Ministerio Público Fiscal y de cada uno de los municipios en los que habrán de operar los distintos comandos”.

La intención es que la mesa se reúna con frecuencia semanal o quincenal, para actualizar “el mapa del delito” y hacer tareas de prevención más eficientes. En ese marco, ayer vía Twitter la cartera de Seguridad nacional recordó que el 23 de febrero hubo en el Edificio Centinela de Gendarmería una reunión de Fernández “con secretarios de Seguridad de los municipios donde se desplegarán los efectivos del CUC”, donde “se ultimaron los detalles operativos y de coordinación”.