La pérdida de un ser querido puede significar un gasto repentino para las familias, por lo que es imprescindible armar una planificación funeraria a tiempo. En estos momentos, en los que el tiempo vale oro y las emociones están a "flor de piel", se deben afrontar una serie de precios que pueden variar significativamente dependiendo de distintos factores tales como la zona geográfica, por ejemplo.

En Argentina, el precio de morir es elevado. Si bien los gastos suelen ser los mismos, los valores pueden aumentar si se contratan servicios adicionales, como la preparación del cuerpo, la compra de un urna en específico, el traslado a un lugar lejano o la contratación de una ceremonia religiosa.

Si se tiene en cuenta este tipo de circunstancias, que inevitablemente ocurrirán tarde o temprano, se podrá elegir una empresa funeraria confiable y ajustada a las necesidades financieras, evitando la contratación de asistencias que en verdad no son necesarias. Además, se podrá garantizar un duelo digno, sin tener que enfrentar números exorbitantes.

A continuación, el presupuesto genérico que se debe considerar para el descanso en paz. Cabe aclarar que el costo final depende de la elección de cada familia.

En caso de un entierro, se debe tener en cuenta:

En muchos lugares, se ofrece un paquete básico a $100.000, que incluye: ambulancia, trámites generales, ataúd clásico y traslado. En caso de que se haya optado por un nicho, este mismo paquete asciende a $175.000 en promedio.

La cremación, por su parte, es una opción más que económica que el entierro. La reducción a cenizas del cuerpo de un difunto sale alrededor de $40.000, según el servicio y el producto elegido para almacenarlas. Según informaron desde el sector, esta alternativa es elegida por un 60% de las personas.

Tanto en este como en el ámbito privado, se ofrecen distintas opciones como nichos, parcelas en tierra (las cuales pueden ser de carácter temporal o permanente), o bóvedas en el caso de los cementerios municipales.

La ciudad de Buenos Aires tiene tres lugares públicos. Estos son: Flores, Recoleta y Chacarita, siendo este último el único que cuenta con crematorio. En los otros dos, en cambio, se hacen además inhumaciones en tierra, por ejemplo.

En todos estos casos, el cuerpo permanece diez años, siempre y cuando se abone un arancel de forma anual. Para los arrendamientos de nichos para ataúdes, que tienen un período válido de un año, estos parten de $2.639 mensual en Flores. Mientras que en Recoleta, entre $8.112 y $25.285 al mes.

Gonzalo Sallent, vocero de la secretaría de Atención Ciudadana y Gestión Comunal, precisó además los siguientes valores: en los cementerios dependientes del Gobierno de la Ciudad, la colocación de monumentos o lápida identificatoria cuesta $1.220. Mientras que la refacción en bóvedas o panteones $1.690. Para la renovación de pintura o higienización, el precio puede llegar a $3.835.

Grupo Pilar es un claro ejemplo de un espacio particular. Entre sus beneficios, se ofrece una solución integral que abarca desde el comienzo del proceso hasta la finalización del mismo. Además, se suma el acompañamiento permanente de un asesor a cargo. Acá se pueden hacer usos de distintos espacios especiales "súper premium", tales como bosques propios o espacios familiares.

Si bien los presupuestos suelen ser más elevados, por lo general se ofrecen distintas posibilidades de pago, tales como las cuotas sin interés.

Se deben tener en cuenta dos categorías, las temporales y las permanentes.

Los números que se mencionaron anteriormente dependen del parque y el sector en el que se encuentren. Según indican desde Grupo Pilar, las parcelas pueden llegar a tener un valor de hasta $5.000.000. Mientras que en casos de jardines personalizados y a medida, se ofrecen opciones exclusivas que rondan los $40 millones, dependiendo de las exigencias, gustos y necesidades de los clientes.

Los familiares de pensionados o jubilados de la Administración Nacional de la Seguridad Social pueden acceder a un subsidio, que reintegra los gastos de sepelio, cremación o inhumación. Para ello, se debe presentar la factura correspondiente y la partida de defunción de la persona fallecida.

Una vez realizado el trámite, el cual se gestiona de forma virtual, se otorga un total de $15.000.

Si bien depende de cada una, ante el fallecimiento de un asociado del grupo familiar, se suele brindar un reintegro por los gastos del sepelio. Para acceder a tal, se debe tener un año de antigüedad. En tanto, este mismo está sujeto a análisis y tope según el plan.