El diario británico The Guardian le dedicó un sentido articulo a Soda Stereo. El articulo cuenta con testimonios de los protagonistas y recorre parte de la historia de la banda. La noticia se convirtió en la más leída del sitio.
Andy Meek, autor del artículo, comienza la historia con una anécdota ocurrida en Nueva York: “Rudy Pensa, un argentino propietario de la tienda de guitarras Rudy’s Music Stop, estaba en una vidriera acomodando mercadería, cuando uno de los visitantes más frecuentes de su local pasó por allí. En este día en particular, Carlos Alomar, colaborador de toda la vida de David Bowie, no quería un nuevo instrumento. Estaba ansioso por producir una banda de rock latino y necesitaba apuntar en la dirección correcta. Pensa recuperó un cuaderno para encontrar un número de teléfono que había anotado para un cantante, Gustavo Cerati, que había visitado la tienda recientemente, y le preguntó a Alomar: ‘Alguna vez escuchaste hablar de una banda argentina llamada Soda Stereo?’”.
Poco tiempo después, Alomar se juntaría con el trío y terminó produciendo su cuarto álbum, Doble Vida, lanzado en septiembre de 1988. “No solo representaron a su comunidad local en sus letras, sino que la orquestación de su música tuvo exactamente las mismas progresiones que todas las bandas clásicas de rock and roll que escuchaste en la radio. ¡Cada canción te lleva a una odisea musical!”, destacó el productor en el artículo.
“Soda Stereo fue el resultado de tres personas tratando de generar algo que en ese momento apenas tenía representación en Argentina”, dijo Charly Alberti en The Guardian. “Cerati y yo teníamos la misma edad. En la universidad ambos estudiamos publicidad y la música era uno de nuestros vínculos. Compartir casetes de bandas, hacer mixtapes: era como nuestras redes sociales. Empezamos a soñar y luego a jugar juntos”, recordó Zeta Bosio.
En su artículo, Meek destaca que Soda Stereo pasó “prácticamente desapercibido para el público de habla inglesa en ese momento (un poco irónico dado que eran anglófilos y obsesionados por Los Beatles), pero cuando se separaron en 1997 después de más de una década juntos, habían vendido más de 17 millones de discos. Y la historia podría haber terminado ahí, de no ser por un resurgimiento impulsado por Internet que agregó una posdata aún en desarrollo a la historia de la banda”.
El artículo relata cómo la música de Soda llegó cada vez a más oídos alrededor del mundo. “Gracias a una combinación de Spotify, donde sus mayores éxitos acumularon cientos de millones de reproducciones cada uno (...), su música ahora también llega a una audiencia internacional que no es hispanohablante: esos fanáticos incluyen a Chris Martin de Coldplay -quien llegó a tatuarse en un brazo las palabras “gracias totales”, el famoso agradecimiento de Cerati en el concierto de despedida de 1997- y a Bono, de U2, quien también se declaró fan en un correo electrónico que le envió a Alberti hace un par de años”, explica.