Finalmente, el billete de 2.000 pesos verá la luz. De a poco, tras haberse realizado las pruebas necesarias en cajeros y máquinas cuenta billetes, empezará a estar disponible para los usuarios este papel que conmemora el desarrollo de la ciencia y la medicina en el país. La salida será gradual, por lo que, paulatinamente, irá llegando a todos los bancos.
Cabe recordar que, hasta ahora, el papel de mayor denominación es el de $1.000, que por la evolución de la inflación, ha perdido mucho poder adquisitivo y eso trajo complicaciones a los bancos, que se quejaron de los costos de la logística, los problemas de desgaste de los cajeros y los reclamos de los clientes.
Así, la llegada de este nuevo billete no fue fácil. Llevó mucho tiempo de debate interno en el Gobierno, ya que muchas voces veían su emisión como un elemento que alentaba la expectativa inflacionaria, y hubo muchas presiones de distintos sectores, sobre todo de los bancos. Y es que la gestión de un nuevo billete tiene todo un trasfondo político. Es una decisión que toma el Poder Ejecutivo, pero regula y define el Banco Central (BCRA), pero que ejecuta Casa de la Moneda.
De hecho, en este gobierno hubo mucho de política de género detrás de los nuevos billetes que salen a la luz desde este lunes, mientras que, en el anterior, se eliminaron los próceres y se pusieron animales autóctonos, según dijeron en ese momento, en busca de cerrar la grieta política.
Es importante destacar que el nuevo billete hace un homenaje a la salud pública nacional. Es por eso que existen una serie de elementos claves, como imágenes y sellos a tener en cuenta para evitar caer en un fraude y recibir un falso ejemplar:
Además el ejemplar tiene relieves y rasgos como la "micro letra" y bordes con "identificación para personas con ceguera". De esta manera, cualquier billete de este valor que no tenga alguna de las características mencionadas significa que dicho ejemplar no es oficial, por lo tanto carece de valor.