El vestido de la Princesa Leia de Carrie Fisher de las películas originales de Star Wars, el martillo utilizado por Tim Robbins para escapar de la prisión en Shawshank Redemption y la motocicleta Batpod utilizada por Christian Bale en The Dark Knight llegarán a subasta en junio en lo que se está anunciando como una de las subastas de recuerdos más grandes del mundo.

Se estima que el vestido de Star Wars, un santo grial para los coleccionistas, y el Batpod por sí solos, alcancen más de u$s2 millones cada uno en la subasta en vivo organizada por Propstore, la compañía de 25 años que se especializa en tesoros cinematográficos y coleccionables.

Se venderán más de 1400 artículos durante tres días, del 28 al 30 de junio en Los Ángeles. El primer día contará con subastas en la sala, abiertas al público, en el Petersen Automotive Museum. Las pujas online y telefónicas se pueden realizar durante todo el evento.

Es probable que nada de lo que ofrece la subasta sea tan icónico y codiciado como el vestido ceremonial de la princesa Leia, que se comparó en pantalla para determinar su autenticidad. Diseñado por el diseñador de vestuario John Mollo, quien ganó un Oscar por su trabajo en Star Wars, este fue el vestido que usó Fisher para la escena final de la película, donde Leia otorga a Luke Skywalker y Han Solo sus medallas. Además del aura del artículo de la subasta, se cree que este es el único disfraz de Leia que aún existe de la película original.

El vestido de ceremonia, con su escote de corte bajo y su exclusivo drapeado integral en las mangas, también se usó como base para el look de Leia en varios carteles de Star Wars, y el fotógrafo David Steen fotografió a Fisher para numerosas fotos publicitarias con el vestido. Confeccionado con una tela de seda ligera de color crema, el disfraz presenta una cremallera oculta a lo largo de su costado, así como cierres de gancho y ojo en el hombro blanco.

El Batpod que se ofrece es uno de los seis fabricados para la producción de Dark Knight y The Dark Knight Rises, con los vehículos conducidos en gran parte por el doble de acción Jean-Pierre Goy durante la filmación. También se utilizaron para numerosos eventos en la promoción de las películas.

El vehículo paso los últimos años almacenado en el Petersen Automotive Museum en Los Ángeles, y se destacó de manera destacada en la exhibición Hollywood Dream Machines desde 2019 y en la Bóveda privada del museo para recorridos VIP. Entre los aspectos más destacados se encuentran un chasis hecho a medida con neumáticos de carrera Hoosier de 31” y un motor Honda 750, así como dos cañones de plástico, resina y fibra de vidrio asegurados al frente del vehículo.

Sin embargo, no creas que puedes simplemente salir del piso de subastas con este. Se vende en una condición de "solo rodante" no funcional, con la batería, el tanque de combustible y los controles del acelerador retirados. Pero viene con un soporte de metal para exhibición.

Con Guardianes de la Galaxia siendo elogiada como una de las mejores películas de Marvel en años y cerrando la trilogía histórica, habrá mucho interés en el casco Light-Up Star-Lord de la primera entrega de la franquicia, lanzada en 2014.

El casco se describe como un casco de resina de uretano fundido de dos piezas acolchado con espuma y gamuza que se pintó a mano con una variedad de acabados diferentes para parecerse al metal, con una inserción de dos tonos de rojo en el exterior y azul en el interior. lentes, y se aplica con láminas acrílicas con patrón de cuadrícula en el frente, así como pequeños segmentos de tubería de metal, tornillos y malla en todas partes. Las piezas están unidas con potentes imanes ocultos en el interior.

Se espera que el artículo se venda en cualquier lugar en el rango de u$s100,000 a u$s200,000.