River Plate disputará una verdadera final el próximo 7 de junio en el estadio Monumental ante los brasileños de Fluminense: deberá ganar para mantener las aspiraciones a clasificar a la siguiente ronda de la Copa Libertadores.
En ese escenario, que estará colmado, hará su reaparición nada menos que Ramón Díaz, el histórico entrenador millonario y uno de los más ganadores, en un podio que seguramente comparte con Marcelo Gallardo y Angel Amadeo Labruna.
Claro, no faltaron los suspicaces, que vieron en esta decisión la idea de mostrarse al hincha de River, en un momento delicado para el actual director técnico, Martín Demichelis, quien depende para su futuro en buena parte de lo que ocurra en esa jornada.
Curiosamente, Gallardo también regresó a Núñez la semana pasada, para presenciar la inauguración de su estatua, en agradecimiento a los lauros obtenidos en los ocho años de gestión.
Para Ramón, el regreso a casa se dará a pocos días de haber dejado su cargo en el Al Hilal para venirse a la Argentina por motivos personales. El 14 de marzo, Michael, el más joven de la dinastía Díaz, protagonizó un choque en el que murieron su esposa, Bárbara Oliver, y el conductor del otro vehículo, Aldo Flaqué.
Michael, de 37 años, y su hijo Milo (8) sobrevivieron y Ramón decidió acompañar nuevamente a su familia en un difícil momento.
El Pelado dejó una huella imborrable en River porque condujo a los equipos repletos de cracks que lograron la Copa Libertadores 96, la Supercopa 97, el tricampeonato local (Apertura 96, Clausura 97 y Apertura 97) y el Apertura 99, en este caso con javier Saviola y Pablo Aimar, a quienes llevó a la Primera División.
Después, el riojano volvió al banco en 2001, hasta mediados de 2002, cuando luego de conseguir el torneo Clausura de ese año, se tuvo que ir porque el presidente José María Aguilar decidió no renovarle el contrato y apostar por el chileno Manuel Pellegrini.
La última etapa de Ramón fue tras el regreso a Primera, en 2012, en reemplazo de Matías Almeyda, para ganar el torneo local de 2014, con una recordada victoria sobre Boca Juniors en la Bombonera, con gol de Ramiro Funes Mori. Luego renunció, ante la asunción de las nuevas autoridades.