Con foco en el desafío de asegurar la sucesión del mandatario Gustavo Bordet en los comicios provinciales del 22 de octubre (en simultáneo con la elección nacional), los intendentes Enrique Cresto (Concordia) y Martín Piaggio (Gualeguaychú) resignaron en las últimas horas sus precandidaturas a gobernador para las PASO del 13 de agosto y se encolumnaron detrás de la postulación del alcalde de Paraná, Adán Bahl, el bendecido públicamente por Bordet y que marchará así con lista con baño de unidad del peronismo.
Fue de la mano de dos pasos al costado encadenados, que llegaron tras cerca de un mes de final abierto y conversaciones luego de la unción oficial de Bahl de principios de mayo. “Es para mí una gran responsabilidad y al mismo tiempo el desafío más importante de mi camino hasta hoy: representar al peronismo en su conjunto para ser el gobernador de todos los entrerrianos y entrerrianas y lograr el salto de calidad que nos permita recuperar el protagonismo de nuestra provincia”, dijo ayer el intendente capitalino.
Primero fue el turno de Piaggio, el pasado sábado. “Junto con referentes sociales y políticos del ámbito nacional, provincial y local de nuestro Frente de Todos, tras un profundo análisis y por sobre todas las cosas con un gran sentido de responsabilidad, hemos decidido no competir en las PASO a gobernador, con la firme convicción y el deseo de fortalecer la estrategia de unidad del movimiento”, dijo el alcalde, de largo perfil kirchnerista y cercano a Eduardo “Wado” de Pedro y a Juan Grabois.
Un día después llegó la decisión de Cresto. “Hemos tomado la decisión de avalar la estrategia de unidad planteada por el gobernador y no presentar candidaturas a la Gobernación por nuestro espacio”, dijo Cresto, tras los diálogos mantenidos con Bordet y con “la dirigencia nacional del Frente de Todos” y en línea con los preceptos de Cristina de Kirchner, “el cuadro político de mayor experiencia y capacidad del peronismo”. El anuncio vía Twitter del extitular del Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento (Enohsa) incluyó una foto junto a Bordet y al precandidato presidencial “Wado” de Pedro.
Ninguno de los dos intendentes puede buscar la reelección en sus ciudades y asoma un potencial destino parlamentario. A mediados de mayo ya había desistido de batallar ante el Superior Tribunal de Justicia el aval para pelear otra candidatura el exmandatario Sergio Urribarri, en línea -remarcó- con la decisión de la vicepresidenta de la Nación de declinar una potencial postulación. Sin embargo, persiste la incógnita sobre qué rol jugará en los comicios su hijo, Mauro Urribarri.
Con Bordet sin posibilidad de reelegir, Bahl enfrentará la misión de sostener el poder provincial que mantiene el peronismo desde 2003, en un duelo que asoma polarizado con Juntos por el Cambio.
La coalición opositora primero deberá resolver su propia interna en las PASO provinciales de Juntos por Entre Ríos del 13 de agosto, entre el diputado nacional y exministro del Interior de Mauricio Macri, Rogelio Frigerio (PRO) y el diputado radical Pedro Galimberti.
Frigerio viene de imponerse en los comicios parlamentarios nacionales de 2021, cuando JxC cosechó más del 54% de los votos sobre el cerca de 31% del FdT, que llevó como cabeza de lista a Cresto. Estratégico, ahora Bordet fijó comicios 2023 en simultáneo con Nación, con foco en complicar el arrastre de votos opositores de JxC con la postulación presidencial de Javier Milei, que en el plano local marchará para la gobernación con Sebastián Etchevehere, hermano del exministro de Agricultura de Macri, Luis Etchevehere.