Aunque el Papa Francisco no se asomó por las ventanas del décimo piso del Policlínico Gemelli para la oración mariana del Ángelus, muchas personas se congregaron en las puertas del hospital para rezar y pedir por su total recuperación.
Se trató del Ángelus rezado espiritualmente junto al Papa Francisco, internado desde el pasado miércoles 7 de junio en el Policlínico Gemelli de Roma tras ser operado de laparotomía y cirugía plástica de la pared abdominal con prótesis.
Los médicos habían desaconsejado al Pontífice celebrar públicamente desde el hospital el Ángelus para evitar esfuerzos que pongan en riesgo la cicatrización de la malla que se le aplicó en la pared abdominal después de la operación en la que se le eliminaron algunas adherencias que podrían haber provocado una obstrucción intestinal.
Este domingo, cuando el reloj marcó las 12 del mediodía, varios fieles se congregaron en las puertas del nosocomio bajo las ventanas del décimo piso donde el Papa continúa regularmente su postoperatorio.
Una oración recitada por Don Michele junto a varios jóvenes y muchas mujeres de la comunidad "Casa de Maria", con ellos personas que visitan a los hospitalizados pero también pacientes que miraban por las ventanas de los pisos inferiores al décimo. “Somos los que todos los domingos en la plaza San Pedro llevamos la pancarta “La Inmaculada Concepción vencerá” -explicó Don Michele- y este domingo también hemos decidido estar al lado del Papa Francisco”.
“Es un signo de fidelidad, agradecimiento y también una respuesta cuando nos pide que recemos por él. Es un gesto -prosiguió- de verdadero afecto".
Se estima que Francisco, de 86 años, permanezca internado toda la semana a causa de la intervención quirúrgica de hernia abdominal -no de rutina- que el equipo médico del cirujano Sergio Alfieri le realizó.
“Está recuperándose regularmente, está bien de ánimo, pero -continuó- es necesario que evite todo tipo de esfuerzos para lograr una adecuada y pronta recuperación” dijo ayer a los periodistas el doctor Alfieri, quien lo operó el pasado miércoles y también en julio de 2021 de colon, al actualizar el estado de salud del Papa.
También especificó que “en los últimos días se suspendieron todo tratamiento por vía venosa y se alimenta con una dieta semilíquida. Sus análisis de sangre y la radiografía de tórax postoperatoria son buenos”.
Detalló además que el Papa Francisco no está sufriendo mucho dolor y por eso “se somete a una terapia analgésica normal para asegurarse que pueda respirar bien, porque cuando te operan el abdomen, intentas respirar más superficialmente para sentir menos dolor” pero en este caso explicó “es un analgésico blando, nada especial, para que le permita una buena respiración”.
El equipo médico le aconsejó que permanezca internado para su total recuperación al menos toda la próxima semana y Francisco aceptó, según informó Alfieri.
En el nuevo parte médico, la Oficina de Prensa de la Santa Sede informó que el Papa pasó bien la cuarta noche de internación y el postoperatorio es normal.
En el comunicado del Vaticano también se especificó que continúa sin fiebre y está estable hemodinámicamente: “se sometió a fisioterapia respiratoria y continuó moviéndose”, mientras que rezó el Ángelus en privado en la capilla del departamento papal del décimo piso del hospital.
Luego, añadió la nota, "almorzó junto a quienes lo asisten en estos días de internación en el departamento privado: médicos, auxiliares, enfermeros y personal del cuerpo de Gendarmería vaticana”.