Dos armas fueron secuestrados en un allanamiento ayer a un local, que uno de los sospechosos prófugos le alquila al único detenido por el caso del comerciante asesinado en San Antonio de Padua, Buenos Aires.
Las armas son una pistola marca Bersa Thunder calibre 380 y otra Thunder calibre 9 milímetros. Ambas fueron halladas en en la pizzería “Lo de Cata”, ubicada en la calle Gervasio Pavón al 3500, zona de Castelar Sur. Los investigadores del caso aguardan los resultados del cotejo balístico que realiza el Personal de la Delegación de la Policía Científica de Morón.
El asesinato de Gabriel Izzo, dueño de un aserradero de la zona oeste del conurbano, ocurrió el viernes a las 4.20 en su casa de Italia 1077, a pocas cuadras del centro de la estación de San Antonio de Padua.
Allí, también fue gravemente herida su esposa, hija del propietario de la empresa "Petinari", dedicada a la fabricación de acoplados, volcaduras y semirremolques, del partido de Merlo.
Al menos dos delincuentes que se movilizaban en un Volkswagen Gol Power gris ingresaron a su casa forzando la persiana americana de madera de un ventanal sin rejas que da a la calle, mientras que al menos dos cómplices quedaron de apoyo a bordo del vehículo.
Según las fuentes, Izzo se despertó al escuchar ruidos y agarró dos armas de su propiedad que guardaba en su habitación: una pistola Bersa calibre .40 y un revólver .38, y salió de la habitación. En ese momento, se enfrentó con los delincuentes, quienes le dispararon con armas de fuego y además lo apuñalaron, al tiempo que la víctima también disparó, aunque sólo con el revólver dado que la pistola se le trabó y aparentemente no alcanzó a herir a nadie.
El empresario fue alcanzado por al menos cinco proyectiles y murió en el lugar a raíz de las lesiones de bala y también de arma blanca que los delincuentes le provocaron, mientras que su esposa fue apuñalada y golpeada, lo que le provocó la pérdida del globo ocular derecho.
Por otra parte, el fiscal Claudio Oviedo, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de Morón, dispuso la apertura de dos teléfonos celulares hallados en la pizzería que alquila Gustavo Mac Dougall, uno de los dos sospechosos prófugos en la causa.
La extracción del contenido de los aparatos telefónicos estará a cargo de miembros de la Policía Judicial del Ministerio Público Fiscal de Morón.
Los investigadores, en tanto, están detrás de los prófugos vinculados al hecho, uno de ellos Mac Dougall, quien trabajaba para Rodríguez Sierra y a su vez le alquilaba el local donde fueron halladas las armas de fuego, además de otros elementos, entre ellos, objetos presuntamente robados a la víctima y su familia.
La otra persona prófuga se cree que es quien condujo el Volkswagen Gol Power color gris con el que los delincuentes huyeron del lugar y que fue hallado estacionado frente a la pizzería y a uno de los kioscos propiedad de Rodríguez Sierra.
Por su parte, familiares de Silvana Petinari indicaron ayer que la mujer "ya se despertó y le sacaron el respirador", y que evoluciona "muy bien" en el Sanatorio Los Arcos del barrio porteño de Palermo, adonde fue trasladada por su obra social.