El Gobierno cubano elevó este martes 13 de junio a seis los fallecidos por el fuerte temporal de lluvias que afecta desde la semana pasada al este del país, donde además hay viviendas dañadas, miles de evacuados y varias comunidades permanecen incomunicadas.
A los dos muertos reportados inicialmente se suman otros cuatro debido al temporal que azotó desde la semana pasada las provincias desde Camagüey (centro) hasta Guantánamo (este), según trascendió en una reunión en La Habana encabezada por el presidente del país, Miguel Díaz-Canel.
En el encuentro, indicó la Presidencia en un comunicado, las autoridades informaron también de al menos 1.147 viviendas dañadas total o parcialmente. Asimismo, más de un centenar de comunidades que siguen incomunicadas.
Los deslizamientos de tierra y las crecidas de ríos también provocaron daños en viales, puentes y represas, además de dañar un área aún no cuantificada de campos de cultivo, de acuerdo con el reporte.
Díaz-Canel comentó en la reunión que "hubo lugares donde la inundación alcanzó niveles que no se habían visto en los últimos 30 años" y reiteró el llamado a la "recuperación".
Informó además que recibieron la "disposición" para ayudar en la recuperación de Venezuela y del sistema de organizaciones de las Naciones Unidas que trabajan en Cuba.
La zona afectada pasó de una severa sequía a registros excepcionales de precipitaciones en menos de 72 horas, según explicó el subdirector general de gestión integrada del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, Osvaldo Martínez.
Las intensas lluvias incrementaron los niveles de los embalses del país que ahora almacenan más de 890 millones de metros cúbicos de agua, y de acuerdo a sus precisiones al cierre de junio va a seguir aumentando.