El 28 de junio se conmemora el mes del orgullo LGBTIQ+ a raíz de la revuelta de Stonewall en 1969, que consistió en una serie de manifestaciones en respuesta a la redada y represión policial que tuvo lugar en la madrugada del 28 de junio. Se la reconoce como la primera ocasión de mayor relevancia en donde la comunidad se agrupa para luchar contra un sistema que les hostigaba.

En nuestra experiencia abordando temas de género y diversidad en las instituciones, desde Grow- género y trabajo solemos tener que responder una pregunta que se repite: ¿por qué no existe un día del orgullo heterosexual?

Para explicarlo primero hay que partir de un concepto fundamental: ser heterosexual es parte de la norma, porque asumimos que todas las personas son heterosexuales y cis género (aquellas personas que se autoperciben con el mismo género que con el que fueron asignadas al nacer). Las personas heterosexuales, por ejemplo, no tienen que “salir del closet” como tal.

En ninguna parte del mundo la heterosexualidad es penada por la ley ni a nadie echan de su casa por ser cis-género. La homosexualidad, por ejemplo, aun es vista como un delito en varios paises del mundo, y en algunos inclusive, castigada con pena de muerte. Aún son muchos, también, los que no cuentan con ley de identidad de género, de matrimonio igualitario, entre otros derechos.

Se suele creer que actualmente no existen discriminaciones en base al género o la orientación sexual. Sin embargo, los números reflejan otra realidad. Desde el ambiente laboral, por ejemplo, en América Latina y el Caribe, el 83% de las personas de identidades de género no cis normativas expresaron sufrir violencia laboral, según una investigación realizada por Grow- género y trabajo, junto al proyecto regional FESMINISMOS de la Fundación Friedrich Ebert (2022) .

Además, según un informe de Grow- género y trabajo (2022) las situaciones de violencia simbólica más presenciadas en el ambiente laboral refieren a las bromas por la identidad de género (73%) o la orientación sexoafectiva (71%).

Desde Grow sugerimos, en primera instancia hablar de conmemoración y no de celebración en esta fecha, ya que es importante entender el contexto de hostilidad que la rodeó y aún persiste. Por otro lado, en pos de que junio no sea sólo una fecha de visibilización sino de construcción de sociedades más equitativas, aconsejamos:

La construcción de sociedades más equitativas es responsabilidad de toda la sociedad.

Equipo de Comunicación de Grow- género y trabajo