Está aún en debate si el físico Albert Einstein dijo en algún momento: “si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”, pero independientemente de quién fuera su primer emisor, la frase lleva una profunda sabiduría. Es absurdo esperar otro resultado si seguimos actuando o realizando nuestras actividades de igual manera.
En las futuras elecciones que nos esperan en agosto y con seguridad en octubre también, no deberíamos esperar un cambio en lo que sucede en el entorno que vivimos, si nosotros mismos que somos los que ejercemos el derecho al sufragio votamos por los mismos candidatos y seguimos pensando que en Ecuador vendrá el Mesías y con su varita mágica nos convertirá en país del primer mundo.
Estas elecciones son inéditas en Ecuador; aunque la muerte cruzada existe como herramienta jurídica desde la Constitución de 2008, no es hasta ahora que se implementa por decisión del presidente Lasso.
Es muy poco probable esperar diferencias o cambios en los resultados del manejo administrativo del país si los partidos políticos apuestan a los mismos candidatos; es decir, es muy probable que mucho más de 50 % de nuevos asambleístas serán los mismos y las fuerzas políticas dentro de ese importante poder del Estado sean las mismas tres o cuatro agrupaciones.
El único cambio posible es el propio cambio, no puedo exigir otros resultados si yo sigo haciendo lo mismo.
Debemos ser más conscientes de por quién debemos votar, dejar atrás la política mesiánica o peor aún la clientelar y el día de las elecciones ya saber quién podrá ayudar en el desarrollo del país y con quiénes podremos avanzar al círculo virtuoso del éxito. Ya hemos creído bastante en cantos de sirenas y encantadores de serpientes, asimismo, debemos dejar atrás a los vendedores de humo y de realidades demagógicas.
Ejerzamos nuestro derecho al sufragio con responsabilidad, démosle nuestro respaldo a quien haya demostrado, ya sea en su vida pública o privada, que ha tenido un pasado exitoso y más que todo limpio.
No nos convirtamos en los que esperan cambios siempre votando o haciendo lo mismo.
Francesco Aycart C