La supuesta fórmula presidencial, dado que no fue confirmada, de Unión por la Patria, encabezada por Eduardo "Wado" de Pedro y secundado por Juan Manzur, no conformó a gran parte del oficialismo, en especial a los gobernadores. Es por eso que aún no puede darse por cerrada la posibilidad de que el vice sea otro candidato en lugar del tucumano.

Los gobernadores fueron ayer a Casa Rosada a pedir "unidad" y un candidato "de consenso". Incluso se sugirió que pidieron explícitamente que sea Sergio Massa quien encabece la fórmula. Nada de esto se confirmó, como tampoco ocurrió con que efectivamente sea la dupla Wado-Manzur la que competirá por UP.

Queda tiempo hasta el último segundo de este sábado 24 de junio para que haya sorpresas, pero más que nada, negociaciones.

No hubo euforia ayer en el oficialismo tras correr la versión de la fórmula. Apenas dirigentes de segundas y terceras líneas se lanzaron en un apoyo que nunca se masificó. De hecho, no hubo palabra alguna de los tres socios con acción de oro dentro de la coalición gobernante. No habló Cristina Kirchner, no habló Sergio Massa, y no habló el presidente Alberto Fernández.

¿Esta cerrada entonces la fórmula o hay espacio para una sorpresa? Ricardo Quintela, gobernador de La Rioja y uno de los mandatarios con más peso dentro del peronismo, sostuvo en declaraciones a Nacional Rock que “faltan 48 horas para definir las listas y sugiero que hasta último momento hay que tratar de lograr la síntesis”.

El riojano fue un poco más allá y aseguró que la candidatura “Massa no está descartada para nada, es una de las personas más importantes del gobierno”.

El actual ministro de Economía es uno de los hombres que desde el principio viene propugnando por una lista de unidad, que de cara a la sociedad muestre el compromiso del peronismo con una alternativa superadora.

Esa visión es apoyada por la Liga de gobernadores peronistas que ayer ratificaron la "imperiosa necesidad" de que haya síntesis en la fórmula presidencial de UxP para hacer frente al "agrupamiento de la derecha argentina" que "defiende la violencia", a través de un ajuste garantizado "con cárcel o balas".