Córdoba (enviada especial) - De continuidad con cambios o cambio full, de despedidas, de cábalas y recambio generacional, del Modelo Córdoba y de juegos nacionales: bajo un cielo diáfano y un sol que desafía al invierno, los tres protagonistas de la jornada electoral -el gobernador peronista Juan Schiaretti y los dos pulseadores por su sucesión, Martín Llaryora y Luis Juez- concentraron su voto en un apretado lapso de hora y media en la capital provincial y apilaron definiciones.

Schiaretti sufragó a las 10 en el Instituto Domingo Savio, en avenida Ramón Cárcano 75, cerca del Estadio Kempes.

“En esta elección se elige mi sucesor y por eso yo le pido a los cordobeses que concurran masivamente a votar”, arengó el mandatario, vestido con su tradicional campera roja, que repite en cada elección provincial.

Es ya el tramo final de su tercer mandato como gobernador (los últimos dos, consecutivos), pero en un 2023 que lo tiene como precandidato presidencial por Hacemos por Nuestro País. Sin embargo, esquivó en la mañana de este domingo consignas nacionales.

Cerca de las 10.30 llegó el turno de Juez, el candidato a gobernador de Juntos por el Cambio, quien sufragó en la Escuela San Luis Gonzaga, en Santa Rosa 2035 del barrio Alberdi.

Lo acompañó el diputado nacional radical Rodrigo de Loredo, el protagonista de la próxima batalla que se viene: la del duelo por la intendencia capitalina con el oficialista Daniel Passerini. Y también su hija Milagros, quien tiene parálisis cerebral y sufragó por primera vez. "Hermoso acompañar a la Mily en cada paso", dijo el senador nacional.

El líder del Frente Cívico refrescó su historial electoral (es su tercera candidatura a gobernador, tras las de 2007 y 2011, cuando fue vencido por Schiaretti -en medio de denuncias de supuesto fraude- y por José Manuel de la Sota, respectivamente), pero lo sumó una impronta positiva.

“Una me robaron, otra la perdí; esta me tendría que tocar ganar y así va a ser, vamos a ganar y muy bien, los cordobeses necesitan un cambio y va a llegar esta tarde”, proclamó.

Y consultado si habrá desembarcos nacionales esta noche, tras la tensión por el coqueteo entre Schiaretti y los “moderados” Horacio Rodríguez Larreta y Gerardo Morales, lanzó: “Quieren venir todos, y bienvenidos sean”.

Pasadas las 11.30 votó Llaryora, en la Escuela Santa Teresa de Jesús, en Obispo Trejo 160. Pródigo en tiempo y definiciones, lanzó un fuerte respaldo a la precandidatura presidencial de Schiaretti por Hacemos por Nuestro País. “Qué Argentina tendríamos si se gobernara como Córdoba; no se le dio a José Manuel de la Sota, espero que se le dé a Juan Schiaretti”, enfatizó, y planteó la elección de este domingo como “un primer escalón que abra las puertas para que Juan Schiaretti sea el próximo presidente”.

En esa línea, enfatizó que el país “necesita una modelo como Córdoba, sin grietas ni insultos”. Y destacó la coalición ampliada de Hacemos Unidos por Córdoba, que sumó a dirigentes radicales, del PRO, del vecinalismo y de un sector del PJ antes afín al FdT en el plano provincial.

El intendente capitalino, que busca extender el dominio de un oficialismo que gobierna desde 1999, aseguró también que alienta una continuidad con cambios, con impronta de recambio generacional.

“Llego roto hasta el final, esa es mi cábala”, dijo además entre risas, tras la intensa campaña.

La votación transcurre hasta el momento con normalidad, más allá de las tradicionales demoras en la apertura en algunas escuelas.

Los bunkers de ambos espacios, mientras tanto, esperan: el de la oficialista Hacemos Unidos por Córdoba en el centro de congresos Quórum. Y el de JxC, en el Salón VIP del Espacio Quality. Entrada la noche, quedará en claro en cuál de los dos será tiempo de celebración.

Con Boleta Única de Sufragio, los cordobeses votan este domingo gobernador y vice, 70 legisladores (es todo el recinto, hoy con mayoría absoluta oficialista), intendentes en 227 municipios y comunas (más de la mitad del total, y alineados buena parte de ellos con Llaryora) y 3 miembros del Tribunal de Cuentas. La compulsa por la intendencia capitalina fue desdoblada al 23 de julio.

El peronista Llaryora tiene el desafío de retener el poder que el cordobesismo ostenta desde julio de 1999, mientras que Schiaretti apuesta además a cosechar un espaldarazo clave para su estrategia nacional tras la inscripción el sábado de su precandidatura a presidente por el flamante “Hacemos por Nuestro País”, en fórmula con el diputado nacional Florencio Randazzo.

Llaryora marcha al cuarto oscuro con una coalición ampliada que sumó a dirigentes díscolos del PRO y de la UCR, de otros sectores del peronismo (como el de Martín Gill), del socialismo y del vecinalismo (su compañera de fórmula es la radical Myrian Prunotto), en una estrategia que replica las claves “antigrieta” que promueve Schiaretti a nivel nacional.

Juez, por su parte, busca quebrar esa continuidad de 24 años. A diferencia de 2019, JxC logró sellar una lista de unidad, que integran Juez y el diputado nacional y titular de la UCR provincial, Marcos Carasso (del riñón de Negri), mientras que el diputado nacional radical Rodrigo De Loredo peleará la intendencia el 23-J ante Daniel Passerini.

La otra novedad es que el exFdT esta vez sí tiene candidato a gobernador (en 2019 se había bajado Pablo Carro, en una suerte de “gesto” para no aumentar las chances de Cambiemos). La dupla, ahora con el sello de Creo en Córdoba de Todos, quedó en manos del intendente de Embalse, Federico Alesandri (del sector del vicepresidente del Banco Nación, Carlos Caserio) y la diputada nacional camporista Gabriela Estévez, auspiciada por Cristina de Kirchner.

La oferta para el Ejecutivo se completa con Aurelio García Elorrio (Encuentro Vecinal Córdoba), Julia Di Santi (Mov. al Socialismo), Liliana Olivero (FIT-U), Fernando Schüle (P. Humanista), Patricia Sarmiento (P. Popular), Mario Peral (Unión Pop. Federal), Guido Eiben (F. Liberal Demócrata Desarrollista) y Agustín Spaccesi (Libertad Avanza). Los últimos dos disputan el voto libertario pero sin el apoyo de Javier Milei.

De acuerdo con los datos suministrados por la Justicia Electoral, hay en total 2.984.631 personas habilitados para sufragar en las localidades de los 26 departamentos de la provincia, en el estratégico segundo distrito electoral del país.