La historia de un pitbull acapara nuevamente la atención de los capitalinos. Pero esta vez no como lo ocurrido en San Juan de Calderón, norte de Quito, donde murió un niño luego del ataque de un can similar.
Ahora, la víctima fue el animalito, que estuvo a punto de morir por quien sería su cuidador. El hecho se registró el 26 de junio en la terraza de una casa de La Ferroviaria, sur de la ciudad: un video muestra a un tipo ahogando al perro mientras se ríe.
Eso generó que la Unidad de Bienestar Animal (UBA) del Municipio tuviera que intervenir como en el caso anterior que sigue en investigación. “Los médicos veterinarios inspectores de la UBA, al encontrar que los animales no estaban dentro de los parámetros de bienestar y para salvaguardar su integridad, retiraron a 3 canes como medida provisional de protección”.
Según Isabel Chávez, defensora de los derechos animales, esa es la señal de que la gente tiene ese tipo de perros bajo una total ignorancia de lo que realmente necesita un can de esas características.
En Colombia, por ejemplo, existen medidas a considerarse cuando se tiene un animal potencialmente peligroso. Pero Ecuador también tiene una normativa, aunque no hay datos públicos de que esta se la haga cumplir.