Ignacio Segamarchi, un joven de 15 años, era el capitán de la división M16 de rugby en el Córdoba Athletic Club. Este martes, falleció en medio de un entrenamiento con su equipo, en el predio de la capital provincial. Si bien personal médico le realizó los primeros auxilios, no pudo hacer nada para reanimarlo.

Apodado como “Mono”, se desplomó sobre el césped en medio del partido. Su padre, presente en el lugar, llamó inmediatamente al 911 para pedir ayuda mientras el personal del club llevó al joven a otro sector del predio.

Tras llegar dos ambulancias, los médicos continuaron con las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) durante al menos 45 minutos, pero no pudieron reanimarlo y confirmaron su deceso por paro cardiorrespiratorio, conocdio como muerte súbita.

Desde el club emitieron un comunicado en el que expresaron su tristeza y enviaron condolencias a la familia de Ignacio: “Acompañamos a sus padres, a su familia, sus amigos y compañeros de la M16, brindándoles todo nuestro apoyo y elevamos una oración a Dios por el eterno descanso de su alma”.

Según los especialistas, se denomina “muerte súbita” a aquella muerte inesperada, sin síntomas previos, en donde en general el paciente fallece en la primera hora de iniciados los síntomas.

En general, la muerte súbita se produce como consecuencia de un paro cardiorrespiratorio. La celeridad en la acción inmediata demostró, según las estadísticas, que menos del 10% de los afectados sobreviven al episodio.

Las víctimas presentan de manera brusca una pérdida completa del conocimiento y no responden a ningún tipo de estímulo. Pueden tener los ojos abiertos o cerrados, y suelen dejar de respirar en cuestión de segundos. Sin atención, el color de la piel pierde el tono habitual y se torna azul violáceo.