El mes de mayo dio un leve respiro a la economía en materia de inflación, cuando el IPC alcanzó el 7,8%. Aunque los aumentos de precios moderaron la escalada, algunos productos básicos como la comida han mostrado fuertes subas en el último año, especialmente los alimentos, donde hubo una sorpresa.

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De acuerdo a un informe recientemente publicado por el Centro de Estudios para la Recuperación Argentina de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, donde publicó un ranking de los productos que más subieron de precio en los últimos 12, la batata fue el ítem que sufrió más aumentos en ese período de tiempo.

El reporte tomó como referencia para el análisis los productos específicos de la canasta básica alimenticia como frescos (hortalizas y frutas), carnes, lácteos, bebidas, panificados, entre otros. En el relevamiento se advirtieron los fuertes efectos de la inflación, que acumula 114,2% en entre mayo de 2022 y mayo 2023.

El estudio de los especialistas de la UBA comprobó cuáles son los alimentos que más aumentaron, en el ranking inflacionario. En el podio de las subas aparece la batata en primer lugar, seguido por el tomate redondo y la naranja. En todos los casos la suba al menos triplica el índice de inflación anual.

Según detalla el relevamiento, analizando productos específicos de la canasta básica alimenticia, el mayor aumento se dio en el kilo de batata, que creció un 452,7% anual, seguido por el tomate redondo (433,5%) y la naranja (378,4%). Este último ítem mostró una caída del 23.2% en mayo, reduciendo considerablemente su valor.

Otros aumentos notorios que mostró el informe de la UBA se vieron en el azúcar (272,8%) y la papa (253%) como así también se verificaron aumentos por encima de la media en otros rubros, tales como Lácteos, Huevos, Fiambres, Frutas, Bebidas, Infusiones, Vinos y Cervezas, y en Panificados y Harinas.

Por su parte, las carnes crecieron muy por debajo de la media (en promedio, 72,1%) y se observó un crecimiento comparativamente bajo en el kilo de cebolla (82,3%), además de una caída mensual del 40,8% en el precio de la lechuga.

En lo que respecta a los servicios, la inflación no dejó de causar estragos, aunque allí los incrementos se vieron un poco moderados en algunos casos.

En la comparativa, los servicios crecieron menos y alcanzaron el 111,4% contra el 115% anual de la categoría de bienes. Se observó entonces una heterogeneidad dentro del segmento con aumentos más fuertes y moderados.

El servicio con el mayor aumento fue electricidad, gas, y otros servicios públicos (159,5%) a raíz de los ajustes pactados en las tarifas, seguido de restaurantes y comidas fuera del hogar (131%).

En cambio, el menor aumento anual se dio en comunicaciones (82,7%), con registros bajos también en alquileres (87,4%), y aumentos intermedios en prepagas, transporte público, y servicios recreativos.

Según el informe, el rubro que se posiciona con el mayor aumento interanual fue Restaurantes y Hoteles con un incremento del 132,1%, seguido por Indumentaria y Calzado (127.2%) y Alimentos y Bebidas (121.4%). En cambio, fiel al estilo que vienen marcando los productos Regulados, el menor aumento se dio en el rubro de Comunicaciones, con una suba comparativamente baja de 85% anual. También se observaron registros modestos en Transporte (99%) y Salud (102.1%). En detalle, el subrubro con las subas más bajas fueron Combustibles (71.5%), Alquileres (73.6%), y Servicios de Telecomunicaciones (82.7%).

En cuanto a los bienes, el máximo aumento se observó en prendas de vestir (131.5% anual), casi empatada con los aumentos en bebidas alcohólicas (131,4%), aunque también se observaron registros en libros, diarios, revistas, y papelería (128%), alimentos (121,4%), y bebidas no alcohólicas (118,9%) – especialmente debido al profundo aumento de las aguas minerales, gaseosas, y jugos (130,1%).

En cambio, se dieron aumentos más moderados en mantenimiento de vehículos (84.6%), combustibles (71,5%), y en las infusiones (94,2%), con aumentos intermedios en el calzado, los productos de salud, y otros bienes.

En líneas generales, el dato de mayo entusiasmó por su desaceleración, aunque la persistencia de los motivos que operaron por detrás no está clara. Sin perjuicio de ello, la inflación de los últimos 3 meses promedia el 8.0% mensual, lo que equivale a un 152% anualizado, amenazando con vulnerar aún más el debilitado entramado socioeconómico argentino.