La capacidad de concentración y enfoque es fundamental para nuestro cerebro en numerosos aspectos de nuestra vida diaria, ya sea en el trabajo, los estudios o en la realización de tareas creativas. Muchas personas buscan herramientas y técnicas que les ayuden a mejorar su concentración, y la música ha demostrado ser una influencia poderosa en este sentido.

Bajo este contexto, desde la Universidad de Harvard han investigado acerca del asunto con el objetivo de descifrar cuál la música que más podría favorecernos a la hora de enfocarnos.

Quiénes hallan leído alguna vez sobre este tema, seguro han visto numerosos estudios que han demostrado que la música clásica, en particular las composiciones de Mozart, puede mejorar el enfoque y la concentración. Sin embargo, lejos de lo común, el estudio de Srini Pillay, el psiquiatra e investigador del cerebro de la prestigiosa universidad estadounidense, desestimó que la melodía ideal se trate de la música clásica.

“La música es tan diversa como la gente”, afirmó el autor del estudio, aludiendo a que no existe un solo tipo de música que sirva para esto ."Cuando se trata de potenciar la capacidad intelectual, no hay un género que sirva para todos”, agregó.

“Como músico y neurocientífico de Harvard, descubrí que la ‘música familiar’, o las canciones que cada uno disfruta y conoce mejor, son más efectivas para maximizar la concentración”, sorprendió el psiquiatra. “Esto significa que puedo cantar y sentir un ritmo aprendido en mi cuerpo. Como he escuchado la canción antes, tengo el placer de anticipar lo que sigue”.

Según Pillay, “cuando alguien necesita concentrarse, la música familiar lo ayuda a aliviar el estrés y a conectarse con las emociones que necesita para estar completamente presente”.

Sin embargo, si dio algunas respuestas concretas. El experto de Harvard hizo referencia a otro grupo de investigadores, cuyo estudio se llamó Gusto y memoria por estímulos musicales en función de la exposición.

En ese contexto remarcó que el tipo de música que más influye de manera positiva en el aprendizaje es la música “suave-rápida”, del estilo de canciones como I’m Yours, de Jason Mraz; o Love on Top, de Beyoncé. A su vez, a la hora de poner de fondo música “fuerte-rápida”, “suave-lenta” y “fuerte-lenta” la tendencia inclinó la balanza a complicar el aprendizaje.

También destacó que otra opción popular para la concentración es la música instrumental, sin letras, que evita las distracciones lingüísticas. Dijo que géneros como el jazz instrumental, la música instrumental contemporánea o el neoclásico pueden ser menos disruptivos que la música con letras.

La conclusión definió que “la música de fondo aumenta los estados de concentración en la tarea en comparación con el silencio”.