La Semana de la Dulzura está a pocos días de finalizar. Hasta este domingo, tenes tiempo de ser parte de la tradición exclusiva de Argentina que se celebra anualmente la primera semana de julio. Si buscas festejar la efeméride de una forma distinta y original, te traemos un listado de propuestas especiales y de locales en CABA que valen la pena aprovechar y visitar, respectivamente.
Durante estos siete días, parejas, amigos y familias intercambian "golosinas por besos" con el fin de generar ambientes más agradables en los lugares diarios y fomentar así la amabilidad y el cuidado mutuo. Como indica el lema, se trata de ser más dulces con los demás.
Dos puestos del patio gastronómico de Caballito ofrecerán combos especiales a precio promocional para endulzar la semana. En la wafflería Sugar Mami se podrán adquirir dos waffles por $1.800 o dos bananas en palito por $1.600. Los waffles vienen con diferentes rellenos, como dulce de leche con banana y coco rallado o pasta de avellanas con frutillas, entre otros. Por su parte, las bananas en palito se presentan bañadas en chocolate fundido con toppings a elección. Además, en la cafetería CoffeeLovers se podrá adquirir un latte y una Chocotorta por $2.000 o un capuccino con una torta Óreo por $2.200.
Hasta el 7 de julio, la heladería artesanal invita a probar sus originales golosinas heladas con un 3x2 en Rocosos y 4x3 en Cioccolatinis. Los Rocosos son unos cubanitos de masa crocante, rellenos de helado (de dulce de leche o de crema americana con dulce de leche natural) y bañados en chocolate, mientras que los Cioccolatinis son unos discos helados con cobertura de chocolate semiamargo. Ambas propuestas estarán disponibles en sus más de veinte locales distribuidos en la ciudad y alrededores.
Durante la semana, este restaurante especializado en cocina de mar agasajará a sus comensales con un postre de cortesía, inspirado en el clásico Suspiro Limeño de Perú. Se trata de una versión con una base de pavlova (merengue cocido), una generosa capa de crema al estilo Suspiro Limeño (suave mezcla de leche condensada con leche evaporada y claras batidas a nieve) y frutas frescas, como frutillas y mango.
En un coqueto local de Belgrano, la chef Juliana Herrera Dappe presenta especialidades de la pastelería clásica y creaciones de autor. Desde cookies, budines y cuadraditos dulces hasta macarons, mini cakes, shots de postres y tortas que se distinguen por la calidad, el sabor y la elegancia. Algunas sugerencias de la casa son la torta Rogel (finas y crocantes capas de masa casera con dulce de leche y merengue italiano), la Key Lime Pie (base de galletas dulces y una suave crema de limas naturales) y los macarons en sabores como pistacho, chocolate blanco, Nutella, frambuesas y maracuyá.
Este restaurante, bakery y café invita a desayunar o merendar con productos elaborados a diario a base de ingredientes orgánicos. En su menú hay tortas (la especialidad de la casa), budines, cookies, scones, rolls de canela, croissants, pan de chocolate, alfajores artesanales, brownies, panneforte y mucho más. Sobresalen sus tortas por porción, que van rotando periódicamente, con opciones como la Tartufo (marquise de chocolate con mousse de chocolate semiamargo, dulce de leche y merengue italiano), la Emilia (una cheesecake de dulce de leche con nueces tostadas , sal marina y salsa de dulce de leche) y la Citronette (una versión del lemon pie con masa brisée, custard de limón y merengue italiano).
Este local se especializa en café, pasticceria y gelato italiano. Todos sus productos se preparan con ingredientes orgánicos, huevos de campo y materias primas importadas. De esta forma, se ofrecen dulces típicos de diferentes regiones de Italia, como el cannoli siciliano con crema de ricota al pistacho italiano y pistachos picados; la Torta Barozzi, típica de Módena, con chocolate, café y almendras; la sfogliatella napoletana, rellena de crema pastelera; la Torta de la Nonna, a base de manzanas, que es una receta típica de Parma; y más tentaciones dulces. Sus helados de receta clásica italiana también son imperdibles y cuentan con 24 sabores, incluyendo opciones sin TACC y veganas.
En este pintoresco espacio con sedes en Saavedra y Palermo se transmite la pasión por la pastelería a través de una propuesta variada, sabrosa y creativa. Sus productos son un deleite para los fanáticos de lo dulce, especialmente su amplia línea de tortas de impronta norteamericana. Cuentan con alternativas clásicas, creaciones originales y gran variedad de cheesecakes, que se sirven en lingotes individuales, tortas de 4 porciones o tortas XL de 12 porciones. La Red Velvet es la reina del menú (un bizcocho de cacao superhúmedo con frosting de cream cheese vanilla), pero no se quedan atrás la Mon Limón (cheesecake con curd de limón y merengue italiano) y la Qué Crocancia la de Francia (masa sablée de almendras con crema chantilly, dulce de leche y berries), entre otras variedades.
En la parte más gastronómica del tranquilo barrio de Saavedra se encuentra esta destacada panadería de masa madre que también se especializa en croissanterie, viennoiserie y pastelería. Cada mañana, su vidriera luce laminados elaborados a mano con materia prima premium y una buena cuota de creatividad. ¿El resultado? Croissants 100 % de manteca, muy alveolados por dentro y crujientes por fuera, en versiones simples o fuera de serie, como el Noisette Croissant (con crema de avellanas, chocolate y avellanas) o el Peppa Pig Croissant (con mousse de queso, mermelada casera de frutos rojos y frutillas frescas). También se destaca el pan de chocolate belga, el chausson de manzana, la danesa de durazno y los alfajores caseros al estilo marplatense (con masa de cacao, dulce de leche y baño de chocolate).
En una atractiva cafetería de especialidad, emplazada en el paseo foodie que se formó en los Arcos del Rosedal (ex Paseo de la Infanta), se proponen platitos caseros y pastelería artesanal con gran frescura y sabor. Algunas opciones favoritas del menú son las cookies XL de pistachos con baño de chocolate, el budín vegano de limón y amapola, los muffins de cacao amargo con chips de chocolate y el alfajor de masa de almendras con dulce de leche. Para acompañar, ofrecen una amplia variedad de cafés fríos y calientes, hechos con un blend de granos de Colombia y Brasil.
Los amantes de la cocina natural, saludable y plant based encuentran un verdadero refugio en los locales Hierbabuena Restaurant y Hierbabuena Vegan de San Telmo: el primero se dedica a la cocina orgánica; y el segundo es un street food vegano. En ambos sobresale la pastelería artesanal, a base de harina y azúcar orgánicas, sin conservantes ni aditivos. Del restaurante, se sugiere el alfajor de masa de avena con una crema de dulce de leche, café espresso y chocolate; y sus brownies caseros, muy húmedos y de intenso sabor, hechos con chocolate puro, cacao amargo y nueces tostadas. En tanto, en el fast food se recomiendan las donas simples o rellenas con toppings originales (como uno con coco y matcha); los waffles con mousse de chocolate, frutos rojos y granola; y sus helados artesanales, como el de palta con matcha y lima o el de carbón activado de coco con frutillas glasé.
Un espacio dedicado a la cocina plant based y gluten free, que brinda recetas artesanales para toda hora del día. Sus tortas protagonizan la sección dulce de la carta y las más codiciadas entre sus comensales son la Matilda, un bizcochuelo de cacao intenso con ganache de chocolate al 70% cacao; la Carrot Cake, una torta húmeda de zanahorias con nueces, ananá y coco, rellena de un frosting de queso de tofu, cajú y lima; y la Red Velvet, un bizcocho húmedo y aterciopelado, relleno de un frosting de queso de tofu aromatizado con naranjas. También cuentan con variedad de budines, como el marmolado de banana y cacao con frosting dulce de maní y lluvia de maní picado; y tres tipos de cheesecake: la clásica de frutos rojos, una versión de maracuyá y una versión de frutillas sin azúcar, apta para diabéticos.
La marca pionera en helados a base de plantas cuenta con su propia heladería en el Mercat Villa Crespo. Se trata de Vegan Creamery, donde se propone una original paleta de sabores elaborados con leche de coco, frutas frescas, materia prima de calidad y endulzantes naturales. Por ejemplo, de pistachos, de chocolate con almendras, de vainilla con brownie y coconut caramel o de banana split. Además, preparan paletas heladas, bombones helados bañados en chocolate y pancakes tibios que salen con una bocha de helado a elección más toppings veganos de elaboración propia.
El elegante Patio Bullrich aloja un food hall con locales de cocina internacional y un mercado de productos de altísima calidad, dedicado a los verdaderos gourmands. Allí se encuentra La Patisserie y La Boulangerie con productos típicos para degustar o regalar, como eclairs de chocolate o crema pastelera, lingotes de chocolate o dulce de leche, delicados macarons de diferentes sabores, la clásica tarta Tatín de manzanas acarameladas, la infaltable marquise de chocolate y una sabrosa tarta de peras y almendras, entre otras delicias francesas.
