Mientras el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires sigue adquiriendo nuevas pistolas Taser, el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Eugenio Burzaco, anunció que a partir del 17 de julio 250 efectivos de la policía empezarán a portar este arma en las calles.
"A partir del 17 de julio esta arma va a estar ya en uso en toda la Ciudad de Buenos Aires, especialmente estaciones de subte, terminales de ómnibus, colectivos y trenes", dijo Burzaco en el Instituto Superior de Seguridad Pública (ISSP), durante una jornada de capacitación de los policías.
Burzaco confirmó además que "se va a trabajar en binomios". Según explicó, "un oficial disparará y el otro oficial tendrá la tarea de reducir al delincuente o a la persona que tuvo el brote psicótico".
"Es la mecánica que se utiliza en todo el mundo y hemos traído acá", aseguró el ministro.
El ministerio porteño explicó que los llamados "Dispositivos Electrónicos de Inmovilización Momentánea" envían una descarga eléctrica a través de dardos que permiten inmovilizar a personas violentas o en estado de desequilibrio sin causarles daño permanente.
Las armas, además, graban toda la secuencia de uso -en imágenes y en audio-, por lo que pueden verificarse posteriormente las condiciones de tiro, cosa que no ocurre con las armas de fuego reglamentarias.
El proceso de capacitación se llevó a cabo en el Instituto Superior de Seguridad Pública de la Ciudad, donde personal de la firma fabricante de estos dispositivos entrenó a los instructores y luego fueron ellos los que durante tres semanas instruyeron a los 250 policías que saldrán a las calles.
Los oficiales recibieron un curso intensivo sobre el manejo adecuado de las pistolas Taser y la aplicación de protocolos de uso.