Este jueves se celebra el Día Mundial del Pollo Frito y qué mejor que festejar esta efeméride gastronómica que recorriendo los diversos restaurantes de CABA que ofrecen las mejores recetas y versiones de este plato. No te pierdas este listado imperdible.
Con más de 20 años de experiencia en la elaboración de cervezas artesanales, Buller complementa sus diversos estilos con una variada oferta gastronómica. El menú incluye sándwiches ahumados, jugosas hamburguesas, variedad de milanesas y appetizers para picar, como el pollo frito al estilo New Orleans: crujientes trozos de pollo rebozados con pan rallado y fritos, acompañados de papas fritas caseras y un dip de alioli. Este pollo frito también está presente en una completa ensalada que lleva bacon crocante, parmesano, croutons, lechuga y un aderezo a base de aceite de oliva, anchoas, mayonesa, mostaza, salsa inglesa y limón. Para maridar ambas opciones, la casa recomienda su cerveza Hefeweizen, una opción de trigo, sumamente refrescante, con notas de banana y clavo de olor.
Hell’s Pizza conquista con una propuesta al estilo neoyorquino donde las protagonistas son sus icónicas pizzas por porción, pero que también luce otros platos típicos de la cultura norteamericana, como las famosas chicken wings. Estas alitas de pollo se rebozan con orégano, ajo, comino y nuez moscada, y se fríen hasta lograr una corteza bien crocante. Cuentan con dos versiones: unas que se pasan por una salsa barbacoa sutilmente picante a base de jengibre, ajo y sriracha; y otras bañadas en una mostaza dulce y semillas de sésamo. Ideales para acompañar con una pinta de cerveza helada.
La sede de Palermo Viejo de la cervecería Baum destaca por su cuidada ambientación de impronta azteca y por ofrecer un menú especial que, además de clásicos del street-food, incluye auténticos platos de la cocina mexicana. Si hablamos de pollo frito, acá ofrecen dos variedades: las Crispy Chicken, que son tiras de pollo rebozadas en cereales y fritas, acompañadas de papas fritas, un alioli de rúcula y un aderezo de mayonesa con morrones; y las Malditas Alitas, unas alitas de pollo que primero se maceran en cerveza Honey con especias, luego se rebozan en harina con pimentón, finalmente se fríen y llegan a la mesa con una salsa barbacoa picante y una crema ácida.
La primera pollería peruana de la ciudad es Tori Chipchi y al producto estrella de la casa lo ofrecen asado a la leña o frito. Para lograr un sabor distintivo, la proteína se marina por 24 horas con un mix secreto de 27 especias. En el formato frito, luego de la marinada, el pollo se reboza con harina y avena tostada. El resultado son piezas con mucho sabor, bien jugosas por dentro y crocantes por fuera. En el menú, el pollo frito se ofrece de dos formas: tipo Broaster entero y medio; o al estilo Bucket, que son bocados sin huesos, de 4, 8 o 12 piezas. Ambas opciones se sirven con papas fritas, ensalada y cuatro salsas artesanales: una de ají amarillo salteado, otra picante de ají rocoto con huacatay, una mayonesa casera y una vinagreta. Para maridar, hay limonadas, jugos de frutas tropicales y cócteles de autor protagonizados por pisco.
Growlers es el reconocido bar de espíritu urbano que ofrece cervezas tiradas de los más prestigiosos productores artesanales y cocktails clásicos o de autor. Su variado menú luce clásicos del street food con una vuelta de rosca y una opción ideal para compartir son sus tenders de pollo frito. Se trata de cubos de suprema de pollo marinados con especias que, justo antes de servir, se pasan por una mezcla de harina con maicena y cerveza, y se fríen en abundante aceite caliente. Se sirven calientes, dorados y crujientes, con gajos de lima y una salsa casera de berenjenas ahumadas.
En el gastropub Benaim se prueban platos típicos de la cocina callejera árabe y judía en versiones abundante, frescas y de calidad. Para celebrar el Día del Pollo Frito, tendrán dos versiones de su tradicional schnitzel, que es un pollo frito y crocante, rebozado con pan rallado artesanal, panko, sésamo y pimentón ahumado. Se podrá probar al plato con ensalada coleslaw y papas fritas o en formato de sándwich en pan pita casero con repollo curado, ensalada israelí (tomate, pepino, perejil, oliva y pimienta) y alioli vegano, servido con papas fritas.
Con vasta experiencia en el sector, El Galpón de Tacuara es un referente en materia de cervezas artesanales. Para maridar los destacados estilos del brewmaster Gabriel Furnari, ofrecen preparaciones simples y opciones pensadas para compartir, como sus nuggets caseros. Se realizan a base de pollo procesado con avena, nuez moscada, pimienta y sal; luego, se pasan por huevo y pan rallado; se congelan y, finalmente, se fríen hasta dorar. Salen con un dip especial de la casa y son ideales para maridar con una IPA Sanfer (una cerveza rubia con intensos aromas cítricos y florales) o una Porter (una cerveza negra con notas sutiles de chocolate amargo, caramelo y nuez).
En el street food vegano Hierbabuena Vegan, además de sus diez variedades de burgers 100% plant based, la carta luce snacks veganos, sabrosos y nutritivos, como sus nuggets artesanales. Están hechos a base de tofu orgánico, arroz yamaní, coliflor, apio y champiñones salteados. El secreto de su distintiva textura está en el tiempo de "mixeado", entre 40 y 60 minutos aproximadamente, para lograr una suavidad especial. Llegan a la mesa fritos, acompañados de un dip de kétchup casero.
Con cinco sucursales en Liniers y barrios aledaños, Avellino abrió sus puertas en el año 1993 y, desde entonces, no para de crecer. Su especialidad son las pizzas a la piedra con madera de quebracho, pero además ofrecen empanadas caseras, milanesas, ensaladas supercompletas y sándwiches con panes artesanales, como el de pollo crocante que es uno de los favoritos. Lleva pollo rebozado y frito, abundante muzzarella y salsa barbacoa, servido en una ciabatta al horno de barro y acompañado con papas fritas o rústicas.
