La activista sueca Greta Thunberg fue imputada este miércoles por desobediencia a la autoridad tras participar de una protesta contra el cambio climático, y puede recibir una pena de hasta seis meses de prisión.

El 19 de junio pasado, durante una manifestación en el puerto de la ciudad de Malmo, en el sur de Suecia, Thunberg y defensores del medio ambiente bloquearon la salida de varios buques petroleros del muelle. La activista debió ser retirada a la fuerza, luego de haberse negado a abandonar el lugar cuando la Policía lo ordenó, informó el diario sueco Aftonbladet y replicó la agencia de noticias Europa Press.

Está previsto que Thunberg acuda al juzgado del distrito de Malmo el próximo 28 de julio para una vista judicial en su contra. El delito que se le imputa puede acarrear una pena de hasta seis meses de prisión, indicaron medios locales.

La activista sueca concluyó el mes pasado sus estudios secundarios y puso fin a su participación en las huelgas escolares en las que participó, hasta ahora, todos los viernes desde hace casi cinco años y que dieron origen a un movimiento climático internacional juvenil.

"Hoy me gradúo en la escuela, lo que significa que ya no podré participar en las huelgas escolares por el clima", había anunciado Thunberg en un hilo de Twitter. Si bien fue su última protesta escolar, la activista afirmó que seguirá protestando los viernes "aunque técnicamente no sea una huelga escolar".

Thunberg insistió con que "esta lucha no ha hecho más que empezar" y afirmó que cuando empezó a hacer huelga, en 2018, "no hubiera imaginado que acabaría en algo", indicó la agencia de noticias Europa Press. "Después de hacer huelga todos los días durante tres semanas, éramos un grupo pequeño de niños. Decidimos seguir haciendo esto todos los viernes y lo hicimos. Así es como se formó Fridays For Future (Viernes por el futuro). De repente se trataba de un movimiento global que crecía cada día", rememoró la joven.

"Con la pandemia hubo que recurrir a otras formas" y, aunque desde entonces las protestas de los viernes volvieron a las calles, Thunberg consideró que "queda mucho por hacer". "Aún vamos en la dirección equivocada, permitiendo que los que están en el poder sacrifiquen a personas marginadas y afectadas, y al planeta, en nombre de la codicia, el lucro y el crecimiento económico", añadido en su hilo de Twitter. Y advirtió que "nos estamos acercando rápidamente a posibles puntos de inflexión ecológicos y climáticos que escapan a nuestro control".

Desconocida por todos, Greta Thunberg tenía sólo 15 años cuando se sentó por primera vez ante el Parlamento sueco, un viernes de agosto de 2018, con una pancarta en la que se leía "Huelga de la escuela por el clima". En pocos meses, la juventud le siguió los pasos en diversas partes del mundo.