Fogo de Chão, el afamado restaurante brasileño, ya piensa en expandirse a Guayaquil

Meseros se pasean con carnes a la espada mientras se sirven caipiriñas y los vasos son llenados con la gaseosa Guaraná. Ese es el ambiente de Fogo de Chão, la churrasquería brasileña que abrió sus puertas en Quito, el pasado 24 de junio de 2023, en el Hotel JW Marriott (centro-norte de Quito).

En Fogo de Chão se sirve picaña y otros cortes de carne estilo rodízio, que consiste en que sus camareros ambulantes sirven carnes a la parrilla en grandes brochetas o espadas directamente en los platos de los comensales hasta que estos estén satisfechos. 

La marca llegó bajo la modalidad de franquicia, a través de Grupo Eljuri, con una inversión de más de 500 mil dólares, aseguró a EXPRESO Juan Carlos Moncayo, director de Alimentos y Bebidas del Hotel Marriott y gerente General de Fogo de Chão en Ecuador.

Su apertura en Quito fue todo un suceso entre los comensales capitalinos por su récord de visitas y la cadena ya pone sus ojos en otras ciudades del país, aseguró Moncayo. El plan de Fogo de Chão en Ecuador es abrir, en total, cuatro restaurantes. La siguiente ciudad en la mira es Guayaquil, en donde se prevé una apertura para 2024, mencionó Moncayo. Cuenca y Manta se exploran también para los otros locales en los próximos años.

Con 450 metros cuadrados (que incluye un salón VIP de 150 metros), el restaurante en Quito cuenta con una variada carta además de su oferta brasileña. El cliente puede, además, degustar desde preparaciones con mariscos y comida del mar hasta hamburguesas de picaña. Además, dispone de un 'Market Table', un colorido espacio inspirado en los cultivos brasileños, que cuenta con una variedad de alimentos que va desde el jamón serrano hasta fruta. 

Otro de los atractivos de Fogo de Chão es la parrilla abierta: las personas pueden ver cómo se preparan los cortes de carne a las brazas en las espadas previo a ser servidos. Cuando el cliente accede a la experiencia estilo rodízio utiliza un objeto que está en todas las mesas. Una especie de ficha de dos caras, para indicar si quiere seguir disfrutando de carne o ya está satisfecho. La cara de color rojo de la ficha indica satisfecho y la verde que quiere degustar más.  

La carne que utiliza Fogo de Chão es importada en Estados Unidos y Uruguay. En el caso del pollo y el cerdo, la cadena compra estos productos a distribuidores locales. 

La cadena ha empleado unos 50 trabajadores y ha contratado personas de la comunidad brasileña en el país, para brindar una mejor experiencia a sus visitantes. 

     

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