El Grupo Adrián Mercado, dedicado a la gestión inmobiliaria y las subastas online, con más de 25 años en el rubro y el primero en la Argentina con una división de parques industriales, apuesta fuerte a una estrategia de Bienes Raíces Corporativo con el objetivo de convertirse en el principal referente del sector.

Así, con un equipo de 30 brokers altamente especializados en depósitos, complejos industriales, land finding, locales y oficinas, Adrián Mercado apunta a desarrollar la industria pyme, que es la que presenta hoy las mejores perspectivas de crecimiento.

Adrián Mercado, titular del grupo que lleva su nombre, conversó con Ámbito en las oficinas ubicadas en Puerto Madero. “Nos iniciamos como una empresa dedicada a la subasta y luego, hace 12 años ya, apuntamos a desarrollarnos en el sector inmobiliario. En este periodo pasamos de ser un equipo de 5 a 110 personas en la actualidad”, contó. En el marco de los cambios aparejados a este crecimiento, Mercado destacó que la nueva estrategia del Grupo es volcarse 100% al área corporativa en el próximo año y medio.

El comportamiento del mercado de Bienes Raíces Corporativo tuvo mayor dinámica que el de viviendas, tanto nuevas como usadas. Como parte de una estrategia global de participación en el sector del Real Estate, decidieron concentrar esfuerzos en las divisiones corporativas.

“La principal motivación radica en que en el mercado de viviendas prevalece la aversión a la pérdida de patrimonio y renta. Solo se aplica un ajuste real de precios que finalmente es convalidado por la demanda frente a una necesidad concreta de venta. Esto, junto a la actual ley de alquileres deriva en el actual amesetamiento en los volúmenes de operaciones de los últimos años. En el Real Estate Corporativo, la toma de decisiones responde a factores propios de cada momento histórico de las empresas y de su visión estratégica respecto de su actividad, donde no hay espacio para dilatarlas, ni para la pérdida de oportunidades. Así tanto la actividad industrial como la comercial, más allá de la coyuntura y cada una con sus particularidades siguen experimentando un nivel de operaciones aceptable, si bien aún por debajo de los promedios históricos”, detallaron desde el grupo inmobiliario.

En cuanto a las áreas de desarrollo, se destacan los complejos industriales, los inmuebles industriales, el desarrollo inmobiliario en CABA, locales comerciales y oficinas. Los complejos industriales presentan una demanda activa motorizada por mejorar la ubicación y obtener mayor seguridad, aprovechando ventanas de oportunidad de bajos costos de construcción dolarizados. El segmento de naves y depósitos para alquiler se lleva la mayor parte de la demanda actual, de la mano del fuerte aumento de la rentabilidad y la falta de reposición de nuevos m2. Se desatacan los desarrollos en Pilar y Escobar dentro de la zona norte, Moreno y Reconquista en el oeste, y Hudson en el sur.

En cuanto a los inmuebles industriales, el mercado de compraventa usado tuvo una relación a la baja por la incertidumbre económica generalizada. Sin embargo, existen rubros de actividad en búsqueda de superficie, como laboratorios, droguerías, alimenticias, hay inversores para renta de aquellos desarrollos de centro multidepósito, así como también se generó alta demanda en espacios destinados al almacenamiento. Asimismo, la actividad privada de la construcción y la absorción de mano de obra seguirá en niveles altos, señalaron.

Por último, los locales comerciales y oficinas mantienen signos de recuperación post pandemia, y se observan nuevos polos en Villa Luro, Caballito y Villa Devoto. También el mercado de oficinas mostró un aumento de su oferta disponible, valorizándose más los edificios con buen acceso al transporte público y a las vías rápidas.

Hacia adelante, desde Adrián Mercado destacaron: “A la espera de una mejora del contexto político-económico existe un importante potencial dentro del segmento para desarrolladores gracias a la falta de m2 para abastecer a la demanda primaria. De implementarse una política crediticia para empresas con proyectos dentro de complejos industriales, así como el otorgamiento de beneficios impositivos provinciales como segundo factor para su reubicación, se generaría una evolución favorable de todas las variables del negocio. El segmento Pyme nacional seguirá con foco en la mejora de procesos que contribuyan a optimizar su productividad y aumentar su competitividad internacional. La mirada es de mediano largo plazo, siempre proactivo apostando por el cuidado del medio ambiente y el país”.