El Presidente Gabriel Boric, se refirió a las acusaciones constitucionales acogidas por el Senado en contra de los ex ministros de la Corte Suprema Sergio Muñoz y Ángela Vivanco, que los removieron del Poder Judicial afirmando que un mal uso de las instituciones podría tener efectos nocivos para la democracia.

El mandatario en una declaración desde La Moneda indicó el gobierno es respetuoso de las atribuciones de otros poderes del Estado, pero “creo necesario en mi rol de Jefe de Estado reflexionar sobre esta decisión”.

Boric señaló que “debo advertir sobre los efectos complejos y nocivos para la democracia el mal uso que se pueda hacer de las instituciones”.

Calificó de “insólito e  inexplicable que la Cámara de Diputados haya decidido dar curso a una acusación constitucional a dos jueces de la Corte Suprema por dos hechos totalmente distintos en una sola votación”.

Respecto al fondo planteó que “utilizar las AC contra un juez como un medio oblicuo para enjuiciar sus sentencias del pasado o la manera de comprender el derecho por parte de algunos de ellos sienta un precedente que es muy peligroso”.

Boric dijo que “el Poder Judicial debe estar exento de todo tipo de influencia externa que pueda afectar la independencia de decisión de cada juez, que debe efectuar su labor sin temor a la venganza de los litigantes”.

Por ello destacó la reforma al sistema de nombramientos judiciales presentada por el Ejecutivo “para que se acceda a cada posición judicial en base al mérito en procedimientos transparentes y probos”.

El mandatario instó a que “es tiempo de cuidar nuestras instituciones, utilizar las AC en este caso contra un juez con argucias procedimentales, puede terminar por dañar su indispensable independencia. Hay momentos en que la contingencia nos impide observar el daño que ciertas decisiones políticas o protagonismos ocasionales le pueden provocar a las instituciones permanentes de la República”.

Comentó que “el hecho del éxito o fracaso de un país, tal como lo han demostrado los recientes premios Nobel de economía, dependen del carácter inclusivo, serio y respetable de sus instituciones” destacando que desde la recuperación de la democracia nuestros país ha construido instituciones democráticas solidas que han logrado además sortear diversas crisis “pero estas instituciones no son indemnes a la acción  irresponsable de quienes activa o pasivamente las socavan”.

Para terminar su reflexión señaló que “tengo la convicción personal e institucional que debemos ser firmes e implacables contra la corrupción y  todo tipo de privilegio injusto venga de donde venga, sin importar color, posición social ni posición política. Y para enfrentar estos desafíos es necesario modernizar nuestras instituciones mediante reformas que sean sostenidas en un debate serio y con altura de miras”.