Una masiva convocatoria se congregó en el Hotel W esta mañana para el seminario anual de Vinci Compass, el cual reunió a cuatro destacados economistas para responder la interrogante “Chile: ¿cómo volver a brillar?”
Ignacio Briones, Bettina Horst, Óscar Landerretche y Klaus Schmidt-Hebbel realizaron un extenso análisis de la situación macroeconómica actual del país, donde el foco inevitablemente giró hacia Estados Unidos.
Y es que las tensiones generadas por el Presidente norteamericano, Donald Trump, traerían efectos a la economía local. Sin ir más lejos, Briones estimó que las perspectivas de crecimiento para el PIB de Chile este año de 2,5% “uno debería ajustarla por lo menos medio punto a la baja”.
“La experiencia nos muestra que esto nos pega”, agregó el exministro de Hacienda.
“Vamos a enfrentar un entorno externo complejo, no sabemos cuánto. Las primeras señales son malas y los mercados son sabios. No es casualidad que las bolsas hayan caído”, sumó el académico de la UAI y presidente de Horizontal.
Schmidt-Hebbel, a su vez, advirtió riesgos globales “severos” en el ámbito geopolítico. “Esto es made in USA por el gran paquidermo que habita la Casa Blanca. Guerras comerciales y recesión made by Trump. Él mismo lo anunció ayer, él mismo anunció una recesión para Estados Unidos”, ironizó el académico de la UDD.
“Chile es muy sensible a estos riesgos”, afirmó. En esa línea, Horst señaló que se “requiere mucha habilidad política para manejar en esas aguas turbulentas”.
Landerretche, en tanto, criticó la idea de “no se preocupen muchachos, vamos a tener un poco de inestabilidad, pero es por un futuro mejor” y el “infantilismo de creer que cualquier propuesta frívola, irresponsable porque suena bien en YouTube o en TikTok, uno se sube arriba de eso con entusiasmo”.
“Ahí yo creo que hay una lección bien importante”, añadió el académico de la FEN de la U. Chile.
Durante el evento organizado por Vinci Compass, los economistas también entregaron sus claves para que Chile pueda “volver a brillar”.
Para Horst, la clave está en una modernización del Estado y en el equilibrio fiscal. En el primer ámbito, llamó a mejorar la gestión del Estado y criticó que existan tantos ministerios. Incluso, propuso unificar Economía con Energía, Minería, Medio Ambiente y Agricultura.
Por otro lado, la directora ejecutiva de Libertad y Desarrollo juzgó que “los gastos fiscales crecen como cohetes y para recortarlos caen como pluma”.
“Tenemos que pasar de la boca a la acción”, declaró, por su parte, Briones. El exministro de Hacienda realizó un llamado a “hacer la pega” con mirada de largo plazo, salir de la “zona de mediocridad” y realizar reformas estructurales “jugadas”.
“En materia de inversión creo que existe un consenso claro que hay que bajar el impuesto de inversión, el impuesto corporativo. Hemos puesto palos a las ruedas de la inversión en nuestro país. Hay que bajar no solo eso, hay que ofrecer sin asco, sin vergüenza, un contrato de invariabilidad tributaria a extranjeros y chilenos”, señaló el economista.
Segundo, puso el foco en la denominada permisología. “Creo que es una buena noticia que el Gobierno haya instalado el tema”, pero llamó a “poner segunda, tercera, cuarta y quinta” velocidad.
Por otro lado, Landerretche habló de educación. “Para hacer una entrada al tema creo que hay una palabra que siempre está ausente de la buena parte de nuestros debates y creo que hay que tomarla y decirla y cultivarla, y la palabra es productividad”, lanzó.
Para mejorar esto, la clave sería capacitación y nivelación. En ese sentido, el académico criticó el foco en la educación preescolar. “Es verdad que en el abstracto lo más rentable es invertir en la primera formación, el problema es que, supongamos que pasado mañana colocamos el sistema de prekínder y primer y segundo básico que ni te explico, que hace que los finlandeses se sonrojen, eso no va a llegar al mercado de trabajo en 25 años”, sostuvo.
Por último, Schmidt-Hebbel mostró preocupación por la seguridad. “Es el mayor impuesto que pagamos en Chile. Es impuesto al consumo, impuesto a la inversión, impuesto al bienestar chileno”, aseguró.
E hizo alusión a la “inexistente o debilitada soberanía nacional que tiene implicancia para la seguridad y la violencia en Chile. Nuestra soberanía hoy día es pisoteada por algunos países extranjeros, es pisoteada por inmigrantes ilegales”. Por ello, urgió por un reforzamiento de la frontera.
Otras de las medidas que entregó fue la ruptura definitiva de relaciones con la “narcodictadura” de Venezuela y un “enfriamiento de las relaciones con la dictadura totalitaria y genocida más longeva y más asesina de la historia”, refiriéndose a China.
