Sin dudas es una de las efemérides menos mencionadas. El Día Internacional del Beso, jornada celebrada cada 13 de abril, es una fecha que surgió por motivo del beso más largo de la historia, que alcanzó a durar 58 horas y que fue protagonizado por una pareja tailandesa durante un certamen hecho en su país, el cual se realiza todos los años.

Ekachai y Laksana Tiranarat, una pareja de Tailandia, sorprendió al mundo el 13 de abril de 2013 entrando en el Récord Guiness por interpretar el beso más largo del mundo, el cual llegó a extenderse por 58 horas, 35 minutos y 58 segundos. Esta misma pareja superó su propio récord, que ya habían conseguido exactamente un año antes, cuándo entraron a la historia por besarse durante poco más de 46 horas.

La idea detrás del Día Internacional del Beso es recordar a las personas el simple placer asociado con el acto del beso, a diferencia del besarse como una mera formalidad social o como una forma preludio de las relaciones sexuales o de otras actividades. El besarse puede ser una experiencia especialmente gozosa y placentera por sí misma. Es una expresión de la intimidad de un vínculo afectivo.

También funcionó como una suerte de contrapeso a las prohibiciones que existen en algunas ciudades y en algunos países, que impiden que las personas se besen o incluso se abracen. Tailandia es un claro ejemplo de eso, siendo un país en el que aún persiste la prohibición tácita de las manifestaciones de afecto en público, características que aún rigen en algunas sociedades budista y eminentemente conservadoras como lo es la tailandesa, que hasta penaliza los besos en la sus paradisíacas playas para sus ciudadanos, salvo que sean turistas.