La leyenda del rock Bruce Springsteen volvió a España seis años después y sorprendió a más de 55 mil personas en el estadio olímpicio de Barcelona.
El público no solo fue testigo de los himnos que marcaron generaciones, sino también de un encuentro inusual: Michelle Obama, la exprimera dama de Estados Unidos, dejó atrás sus roles políticos para subir al escenario y hacer coros en Glory Days, junto con la actriz Kate Capshaw, esposa de Steven Spielberg, además de Patti Scialfa, pareja de Springsteen y miembro estable de la banda.
Este encuentro musical supone un momento muy especial en la cultura pop y quedó registrado por miles de cámaras de celulares que filmaron el momento.
Los Obama, amigos del cantante, viajaron a España para acompañarlo en el primer concierto de su gira europea. Ellos tendrán varios días de vacaciones por el continente.