La justicia de Estados Unidos aceptó este lunes el acuerdo alcanzado entre partes en el caso Maxus que firmó YPF, una demanda judicial que lleva más de dos décadas. Así, la compañía de mayoría estatal deberá pagar u$s287,5 millones, mientras que los reclamos iniciales ascendían hasta u$s14.000 millones. Todavía queda un detalle jurídico para que quede completamente cerrada, pero las expectativas son favorables.
El juez a cargo del Tribunal de Quiebras del estado norteamericano de Delaware, Craig Goldblatt, aceptó el acuerdo alcanzado hace un mes por YPF y Repsol con el Fideicomiso de Liquidación de Maxus. Allí se estableció que el fideicomiso desistirá de las reclamaciones que presentó contra YPF y Repsol, así como de reclamos futuros. A cambio, YPF y Repsol se comprometieron a pagar al fideicomiso u$s 287,5 millones cada una, un total de u$s 575 millones, sin que las compañías admitan responsabilidad alguna.
Este acuerdo fue anunciado el 6 de abril pasado como un logro, ya que es una causa iniciada en 2002, por hechos ocurridos hace más de 30 años. Sin embargo, públicamente YPF no saldrá a celebrar aún esta noticia. Ocurre que, si bien faltaba la aprobación judicial del acuerdo con Maxus, que es justamente lo que ocurrió este lunes, todavía quedan cumplirse otras condiciones para llegar al cierre.
También la justicia estadounidense deberá aceptar otros acuerdos alcanzados por YPF en la misma causa. Por un lado, los firmados con entidades gubernamentales, como el Departamento de Justicia de Estados Unidos, en representación de la Agencia de Protección Ambiental, y los Estados de Ohio y Wisconsin, mediante el cual el Gobierno se compromete a no presentar reclamaciones similares a las del Fideicomiso de Liquidación de Maxus.
Además, también firmaron un acuerdo transaccional con Occidental Chemical Corporation y algunas de sus afiliadas, bajo el que la empresa acordó renunciar a todas las reclamaciones que pueda tener contra YPF o Repsol, en relación Maxus, el Río Passaic y otras áreas sujetas a remediación ambiental. “Los acuerdos con Occidental y los EE.UU. se encuentran similarmente sujetos a ciertas condiciones precedentes”, había comunicado la petrolera a principios de abril.