En la primera quincena del mes el Banco Central (BCRA) se vio obligado de asistir nuevamente a la Tesorería y, cada vez, con más asiduidad. Fueron en total $440.000 millones, vía Adelantos Transitorios (ATN), uno el día 4 por $140.000 millones, otro el día 9 por $150.000 millones y otros $150.000 millones el día 11. De esta manera, en lo que va del año, hasta el día 11 último dato disponible, el BCRA le giró al Tesoro $670.000 millones, lo que representa ya más que todos los ATN transferidos el año pasado, como fiel reflejo de la apremiante situación fiscal que finalmente termina impactando en los precios y el dólar. Los anteriores ATN fueron ejecutados en marzo ($130.000 millones) y en abril ($100.000 millones). Vale recordar que el año pasado, en total, el BCRA le otorgó $620.051 millones en ATN al Tesoro. Así hoy con los nuevos ATN ejecutados, el stock de los mismos supera los $3,3 billones, o sea, casi $1 billón más que un año atrás.
Sin embargo, el problema es que además de esta emisión directa al Tesoro hay una asistencia monetaria indirecta al mismo a través de las intervenciones del BCRA comandado por Miguel Pesce en el mercado de bonos públicos, amén de aquella vinculada con cubrir, cuando es necesario, los vencimientos no renovados de deuda pública, principalmente en pesos. En lo que va del año, por esta vía el BCRA lleva emitidos casi medio billón de pesos. Es decir que entre la asistencia directa, ya más de medio billón de pesos, más la indirecta vía el factor llamado por el BCRA “Otros”, se emitió en total, más de un billón de pesos.
Al analizar todas las fuentes de emisión vía el Sector Público se observa que en lo que va del año el Tesoro ha sido expansivo en más de $567.000 millones mientras que un año atrás lo había sido en menos de $188.000 millones. ¿Cómo se explica esto? Si bien este año el Tesoro le compró divisas al BCRA por el equivalente de $439.200 millones, lo que implica una absorción de base, cuando en el mismo período del 2023 lo hizo por $209.500 millones, por otro lado recibió más ATN ($670.000 millones vs. $376.000 millones) pero además por el canal “Resto” de operaciones con el Tesoro en 2023 expandió en más de $336.000 millones contra $20.000 millones en 2022. Al día 11, último dato del BCRA, el Tesoro ha sido expansivo en casi medio billón de pesos, por las tres vías, sin contar el concepto “Otros”.
Ahora bien, gran parte de esta emisión de dinero termina en el círculo vicioso de la colocación de deuda remunerada del BCRA. Porque la base monetaria ha crecido más o menos igual en ambos períodos, es más este año muestra un menor aumento nominal (por ende cayó en términos reales). La diferencia es que este año ya se emitieron casi $3,3 billones de intereses cuando un año atrás no llegaron a $586.000 millones. Además por el canal “Otros” en 2023 se inyectaron $428.000 millones mientras que un año atrás hubo una absorción de $88.000 millones. Este año jugó a favor la fuerte venta neta de reservas (al sector público y al privado) por la cual se aspiraron ya $824.000 millones cuando en 2022 fue de solo $120.000 millones. ¿Dónde termina todo esto? En la colocación de Pases y de Letras por más de $3,8 billones contra $688.000 millones del mismo período del 2022. Sin lugar a dudas un gran intríngulis monetario en el que está la economía, el Gobierno y el que asuma el 10 de diciembre.
Esto, obviamente, da lugar a artilugios como lo visto el mes pasado cuando el Tesoro logró captar fondos del mercado financiero por casi $1,5 billones en las dos licitaciones y así afrontó la totalidad de los vencimientos del mes y le quedó un sobrante de casi $300.000 millones.
Sin embargo el detrás de escena oculta que hubo cierto ingenio, al triangular el BCRA financiamiento para el Tesoro en ambas licitaciones a través de diferentes organismos públicos, especialmente el FGS de la ANSeS. Según estimaciones del Estudio Broda, el BCRA habría comprado con pesos títulos públicos al FGS y éste habría usado esos pesos para comprar bonos en las dos licitaciones. Calculan, que el financiamiento monetario indirecto del BCRA a través de los organismos públicos sumó cerca de $600.000 millones el mes pasado. Por ende, el BCRA ya no solo interviene en el mercado secundario de deuda emitiendo pesos para sostener el precio de los títulos públicos en pesos y evitar el derrumbe del mercado de deuda local, sino que también empezó a intervenir en el mercado primario de deuda para financiar, indirectamente, al Tesoro y por montos relevante lo cual potencia el riesgo de un desborde monetario a futuro. Al respecto, cabe recordar que los vencimientos de deuda local antes de las elecciones PASO (mayo, junio y julio) promedian $2,2 billones mensuales, donde la mitad está en manos de inversores privados.